Héctor Flores, El Mercurio
SANTIAGO.- Como una "pésima señal" calificó Revolución Democrática la petición de renuncia a la rectora de la Universidad de Aysén, Roxana Pey, por parte del Ejecutivo -
que se concretó con el ingreso del decreto a Contraloría- que -a su juicio- "sienta un muy mal precedente respecto a la autonomía universitaria".
A través de una declaración pública, el movimiento sostuvo que lo ocurrido muestra la "inconsistencia del Gobierno" y suma "dificultades innecesarias" a la reforma de la educación superior, sobre todo, "al remover a una autoridad que ha formulado críticas legítimas al proceso".
"Una universidad es y debe ser un espacio de debate. Vemos con preocupación, además, la remoción de la única mujer miembro del Consejo de Rectores (CRUCh) y que, nuevamente, desde Santiago se defina el futuro de las demás regiones, sin escuchar a la comunidad local", señaló.
En ese sentido, Revolución Democrática aseveró que "con este acto el Gobierno muestra una inconsistencia entre lo que predica y lo que practica, sumando innecesariamente dificultades a un proyecto de Reforma a la Educación Superior que no da cuenta a cabalidad ni de los compromisos programáticos adquiridos con la ciudadanía ni de las demandas que hemos sostenido junto a miles de chilenos desde el Movimiento Social por la Educación".
"Si la preocupación real del Gobierno es la viabilidad de este proyecto, que se manifieste en la voluntad presupuestaria para ejecutarlo", afirmó la colectividad, añadiendo que lo ocurrido con Roxana Pey "sienta un muy mal precedente respecto de la autonomía universitaria y de la voluntad de construir nuevas universidades estatales regionales que sean lugar de desarrollo del pensamiento crítico y plural".
"Manifestamos nuestro apoyo y solidaridad con la rectora de la Universidad de Aysén, Doctora Roxana Pey, y respaldamos su decisión de que, en virtud del cargo que ostenta, no corresponde a la autoridad ministerial pedir su renuncia, violentando la autonomía universitaria", concluyó.