Tras la sustracción del arma blanca –avaluada en cerca de US$1 millón-desde el Museo Histórico Nacional en la tarde del miércoles pasado, las primeras diligencias fueron realizadas por los efectivos de la Brigada Investigadora de Delitos Contra el Medioambiente y Patrimonio Cultural (Bidema).
Pero los resultados de esas diligencias deberán ser traspasadas al equipo especial que conformó la policía uniformada con efectivos del OS-9 y el Laboratorio de Criminalística de Carabineros (Labocar).
Según trascendió, los funcionarios de la institución uniformada, ya iniciaron peritajes y entrevistas a los funcionarios del museo, así como también la revisión de cámaras y pericias dactilares, mientras esperan que el fiscal Marcelo Cabrera solicite a la PDI los resultados de su trabajo pericial.
Lo anterior para sumarlos a su labor investigativa con la finalidad de poder dar con los dos antisociales que fueron captados por las cámaras de seguridad sustrayendo la histórica espada.