SANTIAGO.- A mediados de julio, una vez que la comisión de Transportes del Senado le entregó al Ministerio de Transportes (MTT) un informe con 54 opiniones de especialistas y organizaciones respecto de una eventual regulación de aplicaciones como Uber y Cabify, el titular de la cartera, Andrés Gómez-Lobo, constituyó una mesa de trabajo con taxistas para normarlas, o bien prohibirlas.
A un mes de su conformación, la instancia habría llegado a dos primeros acuerdos. Según fuentes del MTT, uno de ellos sería mantener congelado el parque de taxis, que llega a 41.968 vehículos, entre taxis básicos, ejecutivos, de turismo y colectivos. Lo anterior es una de las aspiraciones centrales del gremio de taxistas, que ya había sido ratificado por tercera vez por el Congreso a fines del año pasado.
Por otra parte, según consigna
"El Mercurio", en la mesa se habría acordado mejorar el reglamento sancionatorio a los taxistas que presten un mal servicio o aquellos que realicen actos ilícitos como los "cambiazos" de dinero.
Desde el gremio de los taxistas aseguran que están trabajando para conseguir la retención de licencia por seis meses, tanto para conductores del transporte informal como para taxistas que cuentan con permiso pero que cometen irregularidades.
"Queremos que se pongan normas y reglas que apunten a sancionar la ilegalidad y también a los legales, para que tengan su merecido los que se portan mal", señaló el presidente de la Confederación Nacional de Taxistas, Luis Reyes.
Según agrega el dirigente sindical, la idea de ellos era haber tenido el proyecto ya diseñado para el próximo 15 de agosto. Sin embargo, Reyes asegura que eso ya no podrá ser, pues aún tienen temas pendientes, los que serán debatidos en una nueva mesa que se desarrollará hoy.
"Estamos al borde de cortar las huinchas, pero no podemos ser irresponsables, falta un tema por conversar y luego se va a mandar un proyecto con suma urgencia", expresó Reyes esperanzado.
En tanto, desde Uber catalogaron como "decepcionante" que el ministerio trabaje solo con el gremio de los taxistas y no con miembros de esta aplicación, pues señalan que en reiteradas ocasiones han pedido audiencias con Gómez-Lobo.
"Parece muy preocupante si la idea del Gobierno es imponer un castigo y no una solución. Creemos que lo que la gente espera es que un servicio como el nuestro sea objeto de una nueva regulación. Existen 70 regulaciones en el mundo. Pero si esto es cierto, se parece mucho más a una prohibición", dijo el gerente general de Uber, Carlos Schaaf.
Schaaf agregó que espera trabajar con el ministro "para desarrollar una regulación moderna y adecuada para servicios como el nuestro".