El Mercurio (Archivo)
SANTIAGO.- El sacerdote John O'Reilly podrá viajar al Vaticano para enfrentar un juicio canónico por las acusaciones presentadas en sede eclesiástica por presunto abuso sexual impropio, y reingresar al país una vez terminado el proceso.
Ello, luego que la Corte de Apelaciones de Santiago acogiera este jueves la orden de no innovar presentada por la defensa del religioso, encabezada por el abogado Cristián Muga, paralizando el decreto de expulsión que el Ministerio del Interior le notificó el 9 de junio pasado.
Lo anterior, en el marco del recurso de protección que presentó el cura a través de sus abogados, quienes argumentan que al momento de ser condenado por abuso sexual contra una menor, ex alumna del colegio Cumbres, el religioso gozaba de nacionalidad chilena por gracia, y por tanto, no es posible aplicar la Ley de Extranjería.
De esta manera, el cura podrá salir del país sin el riesgo que a su regreso se le impida la entrada, como habría ocurrido en caso de encontrarse vigente el decreto de expulsión.
Juicio
O´Reilly fue sentenciado a cuatro años de libertad vigilada intensiva en noviembre de 2014 luego de ser declarado culpable de abuso sexual contra una menor de edad.
En el veredicto, el tribunal dio por establecido que los delitos ocurrieron entre los años 2010 y 2012, y acogió la demanda civil presentada por el querellante que ordenó el pago de $1 a la familia.
La condena no contempló la recomendación de Gendarmería de Chile que en su informe presentencial concluyó que el cura no estaba apto para cumplir su pena en un medio libre.
Desde entonces, el legionario de Cristo ha debido someterse a un Plan de Reinserción Social y participa en el Programa Estándar para Agresores Sexuales que incluye unidades temáticas orientadas a abordar la actitud pro criminal y distorsiones cognitivas.
El lunes, en tanto, la congregación informó a través de un comunicado, que la Congregación para la Doctrina de la Fe "ha instituido un Tribunal Eclesiástico en Roma, que instruirá el juicio canónico sobre acusaciones presentadas en sede eclesiástica contra el Padre John O'Reilly", mencionando que el religioso "ha manifestado al tribunal su total disponibilidad para colaborar en el proceso, según el tiempo y modo establecidos por las autoridades pertinentes".