SANTIAGO.- Más de 80 funcionarios del Servicio Nacional de Menores (Sename) sufrieron algún tipo de agresión por parte de los internos en los diferentes centros a nivel nacional, en los últimos dos años.
Así lo reveló a Emol la presidenta de la asociación que los agrupa (Afuse), Alicia del Basto, quien añadió que la mayor cantidad de ataques se registraron en los recintos de la Región del Biobío, con 27 casos.
"Han sido víctimas de agresiones de diversa índole, ya sea con golpes de pie, apuñalamiento o también tirándoles elementos. El último caso fue el fin de semana, cuando le rompieron la cabeza a un trabajador con un palo y resultó con 8 puntos", sostuvo la dirigente.
La líder gremial añadió que la zona del Biobío es seguida por Valparaíso y Viña del mar con 16 episodios, el Maule con 12 y O'Higgins con siete.
"Cuando uno hace un catastro, es muy alarmante la cantidad de funcionarios y funcionarias que hoy están siendo agredidos al interior de los centros", manifestó.
Del Basto informó también que una vez que termina la atención médica por la agresión, el funcionario debe volver a trabajar.
Pero lo hace "en las mismas condiciones que estaban antes y con las mismas personas que lo agredió, porque es muy difícil cambiar al joven de casa o a otros centros es casi imposible, porque es un gran trámite burocrático. Eso reviste peligro de que vuelvan a ser atacados, sobre todo hoy en que los menores están tan hacinados, el ambiente es más propicio para que pueda suceder esto".
Más centros sería la solución
Para Alicia del Basto "aquí hay un problema grave que la autoridad no ha abordado y que tiene ver con pensar que de aquí a unos años más generar centros nuevos, con mejor infraestructura, con mayores espacios para los jóvenes".
"También más funcionarios, porque hay una gran cantidad de licencias médicas por esto mismo, debido a las enfermedades por cansancio y desgaste psicológico por estos jóvenes van en aumento y si no se piensa en modernizar y tener centros con ambientes menos carcelarios, la cosa no va a cambiar", advirtió.
En ese sentido, agregó que los efectivos de Gendarmería sólo custodian en el perímetro.
"Sólo ingresas cuando hay casos de mayor dimensión, como por ejemplo motives, mientras que estas situaciones que se producen con los educadores son cuestiones que se producen durante la atención, entonces es muy difícil que intervenga Gendarmería, es difícil de prevenir", agregó.
Consultada por si son los hombres o las mujeres las que reciben más agresiones en los centros, la dirigente reveló que en su mayoría son varones.
"No sé por qué estos jóvenes tienen mucho respeto por las mujeres, pero igual hay algunos que se les quiere pasar la mano en el tema sexual, que igual es manejado por las funcionarias", finalizó.