SANTIAGO.- Luego de tres años y siete meses de investigación, este viernes la fiscalía regional de La Araucanía presentó acusación en el caso del incendio que terminó en el homicidio del matrimonio de Werner Luchsinger y Vivian Mackay, en el fundo Lumahue, comuna de Vilcún.
De acuerdo a las primeras informaciones, el persecutor jefe de Temuco y encargado de caso, Alberto Chiffelle, pidió presidio perpetuo para 10 de los 11 imputados en la causa por el crimen ocurrido en enero del 2013, en el quinto aniversario de la muerte del comunero Matías Catrileo.
Mientras que el único para el que no se pidió la más alta pena es para el detenido José Peralino, para quien se solicitó 10 años de cárcel, pues el equipo investigador le reconoció su colaboración.
Lo anterior, debido a que fue gracias a su declaración que se pudo llegar a los otros 10 imputados en la causa, quienes en todo momento han negado su participación.
Si bien en primera instancia, Peralino entregó detalles de lo ocurrido esa noche del 4 de enero de 2013, en la audiencia de formalización se retractó de sus dichos, asegurando que había sido presionado por los efectivos policiales del caso.
La acción judicial se presenta un día después de que el tribunal de Garantía de Temuco anunciara su decisión de reabrir la investigación, a solicitud de los abogados defensores de los imputados, quienes argumentaron la existencia de diligencias pendientes.
En su solicitud, los profesionales que dichas pesquisas, habían sido solicitadas al fiscal Chiffelle, pero que éste hizo caso omiso a la petición, lo cual, según explicaron, afecta el derecho a la defensa de sus representados.