SANTIAGO.- En una diligencia realizada por la Fiscalía Metropolitana Oriente a raíz de la desaparición de $9 millones al interior de la comisaría de San Bernardo, fueron detectados cartuchos de gas lacrimógeno y granadas en el dormitorio y oficina del mayor Eduardo Aravena, jefe de la unidad policial.
Según información de Carabineros, Aravena se encuentra actualmente haciendo uso de licencia médica por enfermedad en la ciudad de Parral. Sin embargo, fue contactado en forma telefónica, conociendo lo sucedido.
De acuerdo al reporte policial, fueron encontrando 21 cartuchos de disuasivos químicos calibre 37mm, 16 granadas de mano, 96 cartuchos de escopeta calibre 12 y en su roperillo mantenía 41 cartuchos cal. 37 mm y 122 cartuchos de escopeta calibre 12, especies que el citado Oficial Jefe no mantiene de cargo o entregadas bajo recibo.
Se dispuso la instrucción de Sumario Administrativo por parte de la Fiscalía Administrativa de la Repartición. Las especies quedaron bajo custodia en la Sala de Armas de la Unidad.