Emiliano Arias (izquierda) junto a Jorge Abbott (derecha).
El Mercurio (Archivo)
SANTIAGO.- A la espera que se pronuncie la Corte de Apelaciones de Santiago sobre
el recurso de protección presentado ayer contra su superior, el fiscal nacional Jorge Abbott, se encuentra el jefe regional de O´Higgins, Emiliano Arias.
Éste último, tras conocer la decisión de abrir un sumario en su contra y removerlo del denominado caso Corpesca, resolvió preparar una ofensiva jurídica contra la máxima autoridad del Ministerio Público.
La acción penal fue ingresada ayer por las abogadas patrocinante Marisa Navarrete y Paulina Carrasco, y busca restablecer el derecho y las libertades que se habrían vulnerado al iniciarse una investigación interna.
Ahora, el tribunal de alzada deberá comunicar si admite o no tramitación el libelo, es decir, si el recurso se interpuso dentro de plazo -esto es, dentro de los 30 días posteriores desde que ocurre el acto u omisión arbitraria o ilegal- y si contiene la narración de los hechos que puedan constituir la vulneración a las garantías y derechos.
Si cumple con dichos requisitos, la Corte de Apelaciones debe ordenar que por la vía más rápida, se informe a las personas que -según el escrito- serían los causantes de los actos arbitrarios. De lo contrario, se declara inadmisible el recurso.
Una vez notificados todos los intervinientes, el tribunal de alzada deberá fijar una audiencia donde escuchará los alegatos de los abogados para, posteriormente, resolver si acoge o no la acción penal en cuestión.
Si se acoge, la Corte de Apelaciones ordenará que cese del acto ilegal o arbitrario, sin embargo, de no ser así, la resolución del tribunal puede ser apelada ante la Corte Suprema en un plazo de cinco días, para que finalmente sea el máximo tribunal el que tenga la última palabra.