El ex Colegio Shadai hoy se encuentra abandonado y, según indican en la U. de Aysén, en muy mal estado como para instalar el plantel ahí.
Claudio Frías, El Mercurio
SANTIAGO.- Buscando una nueva sede para comenzar las clases en marzo de 2017. Ese es el principal tema que en estos días preocupa a la nueva rectora de la Universidad de Aysén, María Teresa Marshall.
Esto, pues según indican en la casa de estudios, los dos establecimientos arrendados en julio pasado por la anterior administración liderada por Roxana Pey para instalarse provisoriamente se encuentran en malas condiciones, señala "
El Mercurio".
Desde la universidad dicen que las reparaciones necesarias —de ejecutarse— no alcanzan a estar listas en marzo de 2017, fecha en la que el plantel debe abrir sus puertas.
"No hay ni una ventana buena; no hay ni un piso bueno; no hay claridad de que el segundo piso se pueda asentar en el primero; no hay baño; no sabemos en qué estado está el alcantarillado, nada", señala Marshall.
En la U. de Aysén tampoco ven como una opción efectuar dichos arreglos, por su elevado costo, considerando su carácter provisorio.
Uno de los recintos corresponde al ex Colegio Shadai, hoy abandonado, y que junto con el otro espacio cuestan seis millones de pesos mensuales.
Es por esta razón que Marshall ha mantenido reuniones con Alejandra Contreras, directora de la División de Educación Superior, en las que han analizado los contratos de arriendo para ver si están en orden, y se ha pedido financiamiento para arrendar nuevos lugares. Para esto, Marshall ha mantenido reuniones con colegios y otros dueños de inmuebles.
Consultado al respecto, el ex director de Finanzas y Administración de la U. de Aysén Ricardo Mayer —quien renunció tras la destitución de Pey— afirma que "no tenemos ningún interés en continuar esa polémica".
Por lo mismo, ratificó que si bien los arriendos están hechos, la nueva administración está en todo su derecho a cambiarlos. La misma opinión manifestó la ex encargada de infraestructura de la nueva casa de estudios Alejandra Maldonado.
Contra el tiempo
A los problemas para encontrar una sede se suman otros dos puntos pendientes. Uno de ellos es la decisión acerca de las carreras que finalmente se cursarán, considerando que deben estar definidas antes del plazo impuesto por el Demre, que vence el 10 de septiembre.
Según la rectora, lo darán a conocer la próxima semana. El otro es que la universidad debe mostrar los avances de su proceso al Consejo de Rectores el 8 de septiembre, al igual que la nueva U. de O'Higgins.