El rector Eduardo Silva recibió el respaldo de la Comisión de Educación, que aprobó un acuerdo en rechazo de la "funa" de los estudiantes.
El Mercurio (archivo)
SANTIAGO.- El rector de la Universidad Alberto Hurtado (UAH), Eduardo Silva S.J., afirmó que no puede hacer nada para revertir la expulsión de más de 200 estudiantes de ese plantel, situación que ha generado un grave conflicto entre alumnos y autoridades universitarias.
Estos estudiantes cayeron en causal de eliminación al no lograr aprobar el mínimo de ramos exigidos por la universidad (30 créditos por semestre), debido a que recibieron nota 1 en las pruebas y exámenes que no rindieron por estar en paro. Ante esto, hoy
presentaron un recurso de protección para intentar frenar la medida.
El rector Silva –quien hoy recibió el respaldo de los diputados de la Comisión de Educación– aseguró que él no tiene la facultad para anular las sanciones en contra de los alumnos, las que fueron aplicadas por cada carrera.
"Para mí es imposible, en nombre de la autonomía universitaria, impedir que los comités curriculares tomen las decisiones que tienen que tomar. Como rector, no puedo impedir el debido proceso. Hay instituciones, formadas por académicos, con absoluta independencia de mí (que toman la decisión). Entonces es pedir un imposible", afirmó.
Pese a ello, sostuvo que "todo ciudadano chileno tiene el derecho a presentar los recursos de protección que le parezcan y, si los tribunales acogen su petición, estamos en un Estado de Derecho".
"Tenemos que dar fe pública de nuestros títulos"
Con todo, el rector respaldó la forma en que ha actuado la universidad en este caso, señalando que los estudiantes deben "compatibilizar entre ser ciudadano y cumplir con los requisitos académicos de estar sacando una carrera". "Y si yo opto, unilateralmente, por una de las dos me tengo que atener a las consecuencias de no haber podido dar pruebas y no haber podido cumplir con mi semestre", afirmó.
En ese sentido, sostuvo que "nosotros estamos formando profesionales de excelencia, y no podemos bajar la excelencia". "La universidad tiene que dar fe pública de los títulos que entrega", subrayó.
El académico también criticó la forma en que se llevó a cabo la movilización en ese plantel durante este año, señalando que "tuvimos una toma de un mes y no recibimos ni un petitorio". "No se acercaron a conversar, durante un mes, aquéllos que estaban al frente de la movilización; no hubo la posibilidad de esa conversación, porque la toma fue en silencio. No hubo un interlocutor con quien dialogar", afirmó.
Silva dijo además que el hecho de violencia ocurrido la semana pasada en su oficina al que más "perjudica" es al movimiento estudiantil. "Yo creo que el movimiento estudiantil, donde muchos compartimos muchos de los fines, se perjudica cuando hay medios que la ciudadanía ya no tolera", afirmó el rector Silva.
Agregó que "le debemos muchísimo al movimiento estudiantil y a las movilizaciones", pero que "no es posible que para llevar adelante mis ideales y mis propósitos utilice la violencia y la extorsión. Eso perjudica al movimiento estudiantil".