SANTIAGO.- Un 49,7% de las viviendas de emergencia construidas, pero sin financiamiento para ningún proyecto de reconstrucción. Estas son algunas de las cifras del proceso de recuperación del terremoto –de 8,4 Richter- y posterior tsunami que afectó a la Región de Coquimbo el 16 de septiembre del año pasado.
El alcalde de Coquimbo, Cristian Galleguillos, comenta a Emol que se avanzó muy rápido en los primeros días tras la emergencia, especialmente en la evacuación de más de 40 mil personas, el despeje de las calles, la reposición de la electricidad y el agua potable y la entrega de enseres.
"Pero después se pasó a una etapa en que todo se burocratiza y el centralismo de la toma de decisiones hacen que se pongan lentos los procesos de la instalación de viviendas de emergencia, por ejemplo, o de la entrega de bonos de acogida, lo que genera molestias en la población", afirma Galleguillos.
El problema de las viviendas
Según datos entregados por la Gobernación Regional, el Ministerio de Vivienda cifró en 2.346 los inmuebles con un daño mayor y que no era posible reparar. A partir de esto, entregó 1.281 viviendas, de las cuales un 91% ya están construidas. Es decir, del total de casas con un daño mayor, un 49,7% ya tiene una solución de emergencia.
El problema, según el alcalde de Coquimbo, son las personas cuyas viviendas se ubicaban en el borde costero, principalmente en el barrio Baquedano, Peñuelas y Tongoy. “El Gobierno no autoriza la instalación de casas de emergencia en zonas inundables, lo cual causa un conflicto con la ciudadanía, con los vecinos, ya que ellos se instalan igual en sus terrenos, no aceptan una relocalización”.
Es por esto que Galleguillos tomó la decisión de instalar viviendas de emergencia transitorias en estos sectores, a pesar de no tener la autorización del Gobierno. Debido a los eventuales peligros que esto conlleva, también fortaleció el plan de evacuación de esas zonas.
"Nosotros hemos instalado en la zona de inundación, específicamente en el barrio de Baquedano, 15 viviendas de emergencia y en la comuna yo diría que son alrededor de 25. Ninguna de esas tiene autorización del Gobierno para ser instaladas", señaló.
Los avances en la región
Además de la construcción de viviendas, el Minvu ha entregado 3.033 tarjetas para cubrir los costos de las 4.742 casas con daños reparables leves o moderados y la Subdere ha traspasado un total de $1.543.811 a 515 beneficiarios para demolición de sus viviendas dañadas. Las comunas que priorizaron la entrega de estos recursos fueron Canela -lugar del epicentro del terremoto-, Illapel y Coquimbo.
Alcalde de Coquimbo, Cristian Galleguillos:
"Nosotros hemos instalado en la zona de inundación, específicamente en el barrio de Baquedano, 15 viviendas de emergencia y en la comuna yo diría que son alrededor de 25. Ninguna de esas tiene autorización del Gobierno para ser instaladas"
Otras entidades gubernamentales aportaron recursos para planes de inversión a empresas afectadas por la catástrofe. Entre el Servicio de Cooperación Técnica (Sercotec), la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo) y el Fondo de Solidaridad e Inversión Social (Fosis), se ayudó a 1.690 empresas y emprendedores a resurgir sus negocios.
Asimismo, se ayudó a los trabajadores de áreas como la pesca, minería y agricultura. Por ejemplo, el catastro cifró en 26 las caletas de pescadores afectadas, por lo que se realizó una reposición de las embarcaciones (92), motores (198) y artes de pesca (187) que se perdieron tras el maremoto, además de la reparación de 225 embarcaciones.
Sin financiamiento para la reconstrucción
A pesar de los aportes del Gobierno para que la región de Coquimbo se recupere de la emergencia, el alcalde Galleguillos afirma que “de los proyectos de reconstrucción propiamente tal no tenemos ninguno financiado. Los proyectos que van desarrollando son proyectos que venían de antes (del terremoto) y que hemos logrado posicionar y fortalecer. Y los que tienen financiamiento son los proyectos de emergencia, pero los proyectos definitivos, los de reconstrucción, todavía no”.
Según el edil, son cerca de 20 los proyectos de reconstrucción que tiene la comuna, pero ninguno de ellos ha comenzado.
Una de las obras más urgentes es la de la costanera, desde la playa Changa hasta Peñuelas, unos seis kilómetros aproximadamente. Las primeras semanas tras el tsunami, la Municipalidad de Coquimbo en conjunto con la Dirección de Obras Portuarias y el MOP, se logró recuperar el funcionamiento de la calle principal.
Sin embargo, Galleguillos asegura que “no está en condiciones óptimas (...) Ahí todavía tenemos mucho material de los mismos destrozos que produjo el mar, está el material acumulado a un lado de la avenida”.
Para este proyecto sí se autorizaron $500 millones para una reparación provisional del borde costero, pero aún no tienen un cronograma de cuándo será ejecutado el proyecto definitivo ni cuándo tendrá su financiamiento.
Desde la Intendencia, informaron que en la oferta pública para el Plan de Reconstrucción que implementaría el Gobierno en la región, se propusieron un total de 120 iniciativas con una inversión total de M$195.150.096 -en su mayoría por parte del Minvu- que se distribuirían de aquí al 2020.