Claudio Cortés, La Segunda
SANTIAGO.- Frente al hecho fatal ocurrido ayer, en el que un funcionario de la penitenciaria de Quillota se disparó en la cabeza, miembros de Gendarmería denunciaron que uno de los factores que podría haber influido son las largas jornadas laborales que deben cumplir.
Frente a este hecho, el director nacional de Gendarmería, Jaime Rojas indicó que "es muy difícil que uno relacione las cusas de muertes con la jornada laboral. Lo que importa siempre en estos casos particulares es esperar el resultado de la investigación que se está haciendo".
Respecto a las condiciones de trabajos que los mismo gendarmes acusan, Rojas aseguró que "estamos trabajando en función de regularlo, modificarlo y perfeccionarlo de tal manera que no sea un factor de dureza de trabajo sino mas bien sea una modalidad que podamos tener y administrar bien".
En cuanto a las medidas que implementarán para mejorar la situación de los funcionarios, la autoridad indicó que "los próximos días ya vamos a tener consensuado una política de recursos humanos aceptada por todos de tal manera que podamos regular el funcionamiento interno del servicio".
Al ser consultado por las irregularidades que hay al interior de la institución el director nacional afirmó que yo asumí un servicio que tenía 4.200 sumarios pendientes y por tanto en ese contexto yo no me puedo comprometer fecha en esta materia. Hay que tener primero una rigurosa y exhaustiva revisión caso a caso".
Respecto al posible cierre de Punta Peuco, Rojas mantuvo que no le sorprende las declaraciones de las autoridades públicas dado que "en este caso siempre hay que escuchar la última versión del gobierno".
Agregó que siempre están preparados para la llegada de más reclusos y "lo que corresponde reglamentariamente es que cuando uno recibe a personas privadas de libertad los destina según los criterios propios de la administración del servicio y lo comunica después, no antes".