SANTIAGO.- Sentado en su oficina de la presidencia de la Cámara de Diputados, Osvaldo Andrade, analiza la situación actual del país.
El parlamentario socialista reflexiona luego de que más de ochocientos militantes de su partido adscribieran a un documento titulado "El Partido Socialista frente al Chile de hoy, una reflexión, una invitación".
Andrade fue uno de los impulsores del escrito, porque a su juicio "estamos en un momento delicado y complejo desde el punto de vista de la adhesión ciudadana y si el Gobierno no termina bien, esto va a expresarse también en las campañas presidenciales", señala en
El Mercurio.
—Para varios en el PS el documento responde a una nueva tendencia interna que estaría formando tras su salida de la Nueva Izquierda. —No, ese no es el propósito del documento. Los suscriptores, que cada vez serán más, son un conjunto de compañeros y compañeras que participan de una reflexión. Ahora, si eso en el futuro da cuenta de una corriente de opinión, yo tampoco me voy a poner pudoroso en esto.
—¿Hay un reordenamiento de las fuerzas internas del PS?
—No me atrevo a decir un reordenamiento, pero yo creo que hay una sensatez básica: la magnitud de las dificultades que tenemos son tan grandes que no hay tiempo para andarse fijando en eso. Este documento da cuenta de eso: 'mira, el problema que tenemos es de tal entidad, que no nos andemos fijando cuál es el color de tu camisa, sino que preocupémonos del problema'.
—¿Le gustaría volver a presidir el PS?
—Nunca lo he negado. Soy de aquellos que creen que uno siempre tiene que estar en disposición a hacerse cargo de las tareas. Pero si algunos creen que este documento es la plataforma de una candidatura presidencial interna, están profundamente equivocados.
—¿Cuál es el sentido del texto?
—Es una reflexión que se hace cargo de esta crisis de confianza, pero al mismo tiempo es una invitación a que la enfrentemos desde una lógica de la importancia del Partido Socialista. Es un texto de colaboración. Tenemos mucho que hacer y no estamos haciendo todo lo que debiéramos hacer como Partido Socialista. El PS tiene que jugar un rol porque somos el partido de la Presidenta (Michelle Bachelet); en consecuencia, tenemos una responsabilidad mayor.
—¿Qué le ha faltado al PS?
—Jugar un rol. El PS tiene tres precandidatos presidenciales: el ex Presidente Ricardo Lagos, José Miguel Insulza y la senadora Isabel Allende. ¡Por favor! ¿Qué partido tiene ese capital? Tiene una Presidenta del país, tiene 17 diputados, seis senadores. Tiene un capital político. Tenemos un conjunto de recursos y hay que ponerlo a disposición.
—¿Cree que ha habido falencias en la mesa directiva del PS?
—No, yo creo que hay inhibiciones porque no hay un punto de vista común, y es lo que hay que construir, por eso el documento. Creo que hay un genuino interés por enfrentar este tema, pero no hay un punto de vista en común respecto del cómo hacerlo. Por eso lo que yo propongo es una reflexión y un curso de acción frente al Chile de hoy, en la situación en la que estamos.
—¿Qué propone en concreto?
—Una hoja de ruta de aquí a dieciocho meses que nos permita terminar con un candidato presidencial competitivo, un gobierno mejor evaluado, una recuperación de la confianza de la ciudadanía. Propongo que las tres candidaturas presidenciales se desplieguen, que acompañen a candidatos municipales, que vayan a seminarios, que se involucren en la discusión pública, que discutan con la derecha, y mientras tanto nosotros fijemos un método, yo propongo primarias.
—¿Se refiere a primarias internas en el PS?
—Estoy pensando en primarias PS-PPD; ambos partidos debieran tener un solo candidato. Le pondría fecha y después de eso debiera haber otra primaria, que es con el senador (Alejandro) Guillier y el candidato de la DC, si lo hubiera. Entonces habrá un candidato en la Nueva Mayoría. Mi punto es: fijemos el método, y permitamos que con esa perspectiva se desplieguen las candidaturas.
—¿Le pudo transmitir sus ideas al ex Presidente Lagos en la reunión que tuvo con él?
—Me he juntado con todos los candidatos, con el Presidente Lagos he hablado, con el ex canciller Insulza he hablado, con Isabel he hablado, porque el riesgo de perder es muy grande.
—Usted ha dicho "voy a apoyar al candidato presidencial que le pueda ganar a la derecha". Para algunos dirigentes oficialistas, el senador Alejandro Guillier sería el más competitivo, tras conocerse los resultados de la encuesta del CEP. ¿Está dispuesto a apoyar a Guillier?
—No tengo problemas, ninguno. Estoy dispuesto a apoyar a Guillier. A Guillier hay que tomárselo en serio, saludo lo que está haciendo y espero que los demás hagan lo que tienen que hacer, así cuando haya que tomar una decisión, se tome después de un despliegue de las alternativas. Pero hoy día eso no está sucediendo.
—¿Se ha juntado con Guillier?
—Con Alejandro Guillier hablé cuando era candidato a senador independiente y le señalé que en mi opinión podía ser candidato presidencial.
—¿Cree que Guillier está en condiciones de ganarle a la oposición?
—La opinión que yo tengo es que hoy día gana la derecha.
—¿Es compatible que la senadora Allende presida el partido y al mismo tiempo sea candidata presidencial?
—Constituye un problema. Presidir un partido tiene mucho costo desde el punto de vista personal, incluso de imagen pública, porque uno se hace cargo de una institución que está en los niveles de prestigio que está. Creo que en la medida que se vaya instalando la idea de la candidatura presidencial, se le va a hacer cada vez más difícil.
