La candidata fue invitada por la Presidenta Bachelet.
Agencia Uno
SANTIAGO.- "No creo que esto afecte mi campaña". Con estas palabras Helia Molina desestimó que su cuestionado viaje como invitada de la Presidenta Michelle Bachelet a la Asamblea General de la ONU, perjudique su candidatura como alcaldesa de Ñuñoa.
La presencia de la ex ministra de Salud -debió dejar el cargo en este Gobierno, tras asegurar que en las clínicas "cuicas muchas familias conservadoras han hecho abortar a sus hijas"- fue criticada por Chile Vamos, que recurrió a la Contraloría General de la República para que se pronuncie por un posible intervencionismo electoral de La Moneda.
En conversación con Emol, la candidata Molina aseguró que el oficio que la oposición presentó ante el organismo responde al "temor" que existe "porque van a perder" la contienda electoral en Ñuñoa.
"La reacción de Chile Vamos creo que responde a una suerte de desesperación de atacarme por el alto temor que tienen, porque van a perder la comuna", manifestó.
A juicio de Molina, el viaje a Nueva York "no creo que afecte mi campaña. Si me afecta será positivamente por toda la cobertura que me han dado. Ni aunque la hubiera buscado hubiera tenido tanta cobertura de prensa".
La candidata del PPD afirmó que el electorado de Ñuñoa "me conoce, sabe los puntos que calzo, las competencia que tengo y creo que por eso le gusto a la gente. Yo no soy un político tradicional, no vengo del ámbito político, sino del ámbito de las políticas públicas".
"Uno nunca termina de sorprenderse de que este viaje por 24 horas generara tanto revuelo. Viajé el 19 (de septiembre) en la noche, trabajé todo el 20 allá y volví el 21. Esa fue mi participación", afirma.
"La Presidenta es una líder mundial en esto y me pidió que la acompañara por ese día, sabiendo que estoy en campaña y que para mí es complejo alejarme de Ñuñoa. Así que le dije que sí, que cuál era el problema. Yo feliz en ayudarla en lo que quiera", concluyó.
El Gobierno respaldó a Molina y defendió su invitación al viaje de la Mandataria, a través del ministro vocero, Marcelo Díaz, quien calificó la polémica como "artificial".