SANTIAGO.- A casi una década desde que se inició el Transantiago, el sistema sigue rompiendo récords: hace algunas semanas se conoció un nivel de evasión histórica de 30,2% en el pago de los pasajes.
Además, la tarifa ha enfrentado 16 alzas, lo que la tiene cerca de los $700 (si se promedian buses y el metro), y también los montos que paga el Estado por cada pasajero transportado anotan un valor nunca antes visto.
Según un informe al que accedió "
El Mercurio" a través de la Ley de Transparencia, el 25 de agosto pasado (última fecha informada), el Estado pagó un promedio de $561 a las siete empresas de buses por cada pasajero transportado. Esta tarifa técnica evidencia un incremento de 166% respecto de los $211,1 que se pagaron, en promedio, el 25 de febrero de 2007 a las entonces 12 empresas que operaban.
Este incremento tiene múltiples respuestas. Raimundo Cruzat, ex coordinador de Transantiago y especialista en transportes, asegura que la tarifa técnica actual refleja el aumento sostenido de los insumos del sistema de buses.
"El petróleo ha subido, lo que ha generado un incremento de costo fuerte. Por otra parte, con la sindicalización del rubro y la mano de obra escasa y más cara, el recurso humano representa un tercio de los costos. Y obviamente está el mantenimiento de buses, sobre todo los articulados, que se usaron de forma distinta de para lo que estaban diseñados aumenta. No es lo mismo mantenerlos al inicio que hoy", explica.
Si se compara por empresas, según los pagos del 25 de agosto, las que obtienen mayores inyecciones de recursos del Estado son las más cuestionadas por sus menores cumplimientos en frecuencia y regularidad de buses. Y coincidentemente las tres están en aprietos económicos: Subus ($685,03), Alsacia ($644,89) y Express ($585,05). Luego siguen STP ($508,78), Vule ($507,9), Redbus ($501,65) y finalmente, Metbus ($499,89). Esta última es la firma con los mejores índices de calidad del sistema.
Héctor Moya, director de Metbus, señala que este pago "viene del origen del contrato, calculado en relación con los pasajeros que transportamos por kilómetro, que son muchos. Nunca hemos pedido un aumento del pago: nos sometemos al contrato, que se revisó en abril pasado. Nos preguntan mucho por qué la empresa con menos pagos tiene más utilidades, y esto demuestra que hay una cuota de eficiencia".
Aunque Subus lidera en el pago, la empresa ha pedido un nuevo incremento dentro del acuerdo de reorganización, que evitó una quiebra de la firma. Según un informe de la consultora Deloitte, se requieren US$ 32,7 millones adicionales en sus pagos mensuales.
Guillermo Muñoz, director de transporte metropolitano, dice que el promedio debe considerar el distinto tamaño que cada empresa tiene, porque no es lo mismo incluir en un solo monto firmas grandes y pequeñas.
Argumenta que el período "en el que más sube el pago es en la época de Sebastián Piñera, y se explica por el aumento de costos y por los cambios de condiciones en los contratos. En ese momento se experimentó un alza mucho mayor que en el resto de los períodos".
Añade que entre 2013 y 2014 también hubo un alza de costos importante por el precio del petróleo y la incorporación de flota.
El metro, en tanto, muestra un incremento más leve en sus pagos: pasó de un promedio de $245 al inicio del Transantiago, en 2007, a $377 en el último pago de 2016 (54% más).
"Tiene una lógica distinta, con condiciones de operación particulares y un aumento de demanda sostenido, por pasajeros que se bajan del bus y por la extensión de la red y su consiguiente demanda. Además, tiene una presión más baja para subir la tarifa, con una evasión que es prácticamente cero".
