Rafael Garay abandonó el país el 4 de septiembre presuntamente para someterse a un tratamiento contra el cáncer en Francia.
El Mercurio (Archivo)
SANTIAGO.- Rafael Garay nunca se ha hospedado en Bucarest desde su llegada a Rumania, luego de escapar del país el pasado 4 de septiembre ante las inminentes acusaciones por estafa y apropiación indebida que ahora persigue el Ministerio Público.
Eso hasta ayer, previo a que Interpol difundiera una alerta roja en los 190 países miembros y detectara su traslado hacia la capital rumana.
Así lo detallaron a Emol fuentes que conocen su paradero y agregan que el destino del autodenominado economista no era la citada ciudad, sino un pequeño pueblo rural al norte del país, donde se habría albergado hasta las últimas horas del jueves.
Allí, habría permanecido desde su arribo tras su periplo por Francia, Tailandia y Holanda. Sin embargo, su visita al Consulado de Chile en Bucarest, para solicitar un certificado de soltería, le jugó una mala pasada y alertó sobre su ubicación luego de ser reportado -hasta entonces- por presunta desgracia.
En la sede diplomática, el ingeniero comercial fue claro al informar que su dirección en Rumania se encontraba en Rachiti, en el condado de Botosani, en la región de Moldavia, a 350 kilómetros al norte de la capital y con una población de 5 mil personas.
Dicho antecedente fue recepcionado a inicios de esta semana por las policías y el Ministerio Público, que ahora esperan que las autoridades rumanas contacten a Garay y lo notifique sobre la orden de captura internacional que pesa en su contra.
Las mismas fuentes agregan que el ingeniero de 40 años, quien partió al extranjero para supuestamente someterse a un tratamiento en París por el cáncer que lo afectaría, se encontraría viviendo en una casa de campo alejada del centro del pueblo.
Ayer, en tanto, el fiscal jefe de la Unidad de Delitos de Alta Complejidad Centro Norte, José Morales -a cargo del caso- agregaba a la carpeta investigativa tres nuevas denuncias por presuntas estafas y apropiación indebida.
Éstas se suman a la presentada el viernes de la semana pasada por el periodista Iván Núñez, quien aún no resuelve querellarse.
Mientras, para enfrentar el proceso judicial que ahora lo mantiene en calidad de prófugo- se supo que Rafael Garay ya contactó a familiares y cercanos con el objeto de contratar un estudio de abogados que asuma su representación en las causas que mantiene en Santiago y Concepción, ante una inminente formalización en ausencia y posterior solicitud de extradición.