SANTIAGO.- Dos problemas éticos fueron los detectados por el Consejo de Ética de los Medios de Comunicación de Chile respecto a la publicación de revista Qué Pasa donde se transcribían escuchas que vinculaban a la Presidenta Michelle Bachelet en el denominado caso Caval, donde su nuera, Natalia Compagnon, tiene calidad de imputada.
De acuerdo a la resolución número 204, dictada de manera unánime el 14 de septiembre pasado –a la que accedió Emol- la información incluida en las publicaciones efectuadas tanto en el sitio digital como en su edición impresa los días 26 y 27 de mayo de 2016, afectó tanto a los involucrados como a los lectores.
Según establece el fallo, "se publicaron fragmentos donde se hacían acusaciones graves contra terceras personas, razón por la cual fueron eliminados después de considerarse que se había vulnerado el respectivo manual de estándares editoriales del Grupo Copesa", agregando que se afectó a los lectores con la confusión "que habría causado el mismo medio primero publicando una información, luego eliminándola y posteriormente destacando que la veracidad de las transcripciones que mantiene no está comprobada y que son de exclusiva responsabilidad de la fuente".
Debido a lo anterior es que el Consejo afirma que "hubiese sido deseable que en la aclaración publicada en la página web de Qué Pasa el día 26 de mayo de 2016, se hubieran explicitado cuáles estándares del medio se reconocía no haber cumplido, lo cual afectó tanto a los involucrados como a terceros".
Asimismo, establece que "la revista Qué Pasa perseveró en la difusión de los contenidos reeditados (en su edición digital), limitándose a destacar que su veracidad no estaba establecida, pero sin que los lectores apreciasen que el medio hubiese asumido el deber de respeto a la audiencia y la responsabilidad delegada que le corresponde a los periodistas de verificar, confrontar con otras fuentes, dar espacio a los aludidos y cotejar datos, entre otros".
"Es decir, si lo que se publicó tenía asidero en la realidad en virtud tanto de la confiabilidad del contenido de la información como de la confiabilidad de las fuentes que la aportaron, o si se trató solo de una comunicación vertida por parte interesada y sin valor informativo", continúa.
Y agrega: "De esta forma, tanto en la nota editada en su página web como en su edición impresa Nº 2.356 de fecha 3 de junio de 2016, hay un reconocimiento explícito del incumplimiento de sus propios estándares editoriales, asumiendo que la mera transcripción de las conversaciones habría generado confusión e impacto en los lectores, afectando a las personas involucradas en los hechos descritos como a los lectores del semanario".
Asimismo señala que "si bien este Consejo de Ética valora este reconocimiento de responsabilidad que hizo en su momento el señalado medio, le parece insuficiente e incompleto desde el punto de vista de su contenido ya que no consideró una necesaria e impostergable mención tanto a la versión impresa que saldría a circulación al día siguiente como a la posible confusión que traería sobre sus lectores el haberse retractado solo de la publicación electrónica".
Por último establece que aún cuando la nota en cuestión no contiene una calificación de culpabilidad de la persona aludida –en este caso, la Presidenta de la República- "el trabajo periodístico adolece de los mismos problemas éticos de las ediciones online anteriormente analizadas, en vista de que es deber del medio de comunicación evaluar las declaraciones que obtenga de su trabajo periodístico tanto desde la perspectiva de la credibilidad de las fuentes así como del necesario contraste de los juicios y valoraciones efectuados con terceras personas".
Por todo lo anterior es que el organismo fiscalizador de los medios de comunicación resolvió sancionar a la revista, que deberá publicar un extracto del fallo "sin incorporar comentarios adicionales", y recomendó a todos los medios de comunicación "el necesario contraste de la información obtenida producto de su trabajo periodístico así como también dar posibilidad a los aludidos a exponer su versión, de modo de resguardar su derecho a la presunción de inocencia".