SANTIAGO.- El ejemplo de lo ocurrido en el referéndum realizado ayer en Colombia, en el cual menos del 40% de la ciudadanía votó sobre el acuerdo de paz con las FARC, sirvió como un nuevo remezón para las autoridades políticas chilenas, que ven con inquietud una posible abstención histórica en las próximas elecciones municipales.
Así lo hizo ver este lunes el ministro Secretario General de Gobierno, Marcelo Díaz, quien advirtió que "estamos a 20 días de las elecciones municipales y una de las cosas de las que hablábamos y la Presidenta enfatizó mucho era comprometer el esfuerzo de todos para recordarle a la gente lo que está en juego el próximo 23 de octubre”.
“Acabamos de ver ayer una elección en un país hermano como Colombia, que tomó una decisión muy relevante a propósito el proceso de paz en el que se encuentra inmerso para poder poner término a un conflicto armado que ya dura más de medio siglo y votó menos del 40%”, enfatizó el vocero.
En ese sentido, recalcó que "son decisiones muy relevantes, como las que tomaron los colombianos y las que tomaremos nosotros el próximo 23 de octubre. Faltan 20 días para votar y yo quiero decir a los ciudadanos que ese día es importante su voto”.
“Puede haber muchas razones para sentir distancia de la política y de las elecciones, pero al final del día habrán autoridades comunales en todo el país que van a tomar decisiones que van a incidir en su vida cotidiana (…) Vote A, B o C, vote blanco, vote nulo, vote lo que usted quiera. Pero vote", dijo el titular de la Segeob.
Y es que el escaso ambiente electoral que se vive en el país ha mantenido preocupados a los partidos políticos y parlamentarios. Uno de ellos es el presidente de la Cámara de Diputados, Osvaldo Andrade (PS), quien apuntó hacia la nueva ley electoral aprobada tras recomendación de la comisión Engel.
Al respecto, el titular de la Cámara Baja sostuvo que “todo el mundo entiende que va a haber una abstención mayor y además no hay ambiente de campaña. Entonces, lo que para algunos es una virtud, esto de que las calles están desocupadas, que en la medida en que se haya exagerado constituye una virtud, tiene un problema”.
“Y es que el ambiente de campaña que existe y, en consecuencia, el desconocimiento general de que van a haber elecciones municipales pronto y de quienes van a ser los candidatos, no deja de ser preocupante. Yo atiendo los sábados en mi distrito a harta gente y me sorprende que mucha gente pregunta por los candidatos”, añadió.
En ese contexto, Andrade especificó que “las nuevas normas han ayudado mucho desde el punto de vista de la transparencia, del control del gasto, de que no haya una invasión de propaganda y creo que eso es positivo. Pero como toda nueva norma, hay que visualizarlo también desde el punto de vista de las otras consecuencias”.
“Me temo que tal vez una consecuencia indeseada, naturalmente, pero que es obvia, es que el ambiente de campaña no existe, a pesar de que hay 3 mil candidatos más. No tengo una formulación más precisa, yo creo que la ley quedó bien, lo que pasa es que es una consecuencia”, aseveró.
La respuesta de Engel
Sin embargo, quien lideró los esfuerzos para modificar las reglas electorales y hacerlas más transparentes, Eduardo Engel, expresó su rechazo hacia esa forma de ver la nueva ley. “Me parece que informarse respecto de quienes son los candidatos en las comunas es muy fácil”, indicó.
Según el académico, “hay varias páginas web que lo hacen de manera muy amistosa, está el Consejo para la Transparencia, está Ciudadano Inteligente, está la Lupa Electoral y varias más. Todas ellas tienen páginas, de modo que toma exactamente 30 segundos conocer quiénes son los candidatos”.
“Yo creo que esto es una transición, las transiciones toman tiempo, pero estamos rumbo a elecciones más programáticas y menos centradas en propaganda electoral que francamente informaba prácticamente nada”, recalcó.
Asimismo, Engel recordó que “lo que teníamos hace cuatro años en esta misma fecha era Santiago y el resto de Chile tapizado de carteles enormes, gigantografías, en las noches batallas campales entre quienes definían los lugares privilegiados para esto, pero muy poca información sobre qué representaba cada candidato”.
“Eso contribuía a desprestigiar la política. De hecho, ahora que hay más financiamiento público, a la ciudadanía le parecería impresentable si esas platas se usaran en carteles que no informan para nada. Lo que quieren es que esas platas se usen en hacer propuestas e informar sobre qué es lo que propone cada candidato”, concluyó.