SANTIAGO.- "Yo me paso encontrando con el 15%", dijo entre risas la Presidenta Michelle Bachelet al inicio del consejo de gabinete que encabezó el pasado lunes, aludiendo a los buenos comentarios que ella percibe en la calle pese a la baja aprobación ciudadana que marca en las últimas encuestas,
incluso antes del aumento en la última Adimark.
Esa frase, -que formó parte del diálogo que tuvo esa mañana con su ministro del Interior, Mario Fernández, quien destacó el recibimiento que tuvo en una actividad en Rancagua-, forma parte de un mantra que desde hace semanas viene repitiendo la Mandataria y que ha ido difundiendo en sus discursos y a través de sus ministros.
Según fuentes de La Moneda, esta idea de que hay que "cambiar el switch" no forma parte de una compleja estrategia político-comunicacional elaborada por asesores de La Moneda, ni tampoco tendría que ver con la salida del director de la Secom, Germán Berger, sino que nace de la propia jefa de Estado, quien después de cada salida al exterior regresa con muy buenos comentarios sobre Chile.
Desde el Ejecutivo comentan que los líderes de distintos países e instituciones como las Naciones Unidas le preguntan por qué los chilenos tienen una visión tan pesimista de la situación del país, siendo que a juicio de ellos sigue siendo un modelo económico e institucional a seguir a nivel mundial.
"Ella ha ido interiorizándose de que en realidad tienen razón, que en Chile siempre se ve el vaso medio vacío", dicen. Por ello, dos semanas antes de viajar a EE.UU. para participar en la Asamblea General del organismo, Bachelet comenzó a redactar los discursos en los que comenzó a incluir la necesidad de tener una mirada optimista.
Un punto de inflexión en medio de esta "ideología" que se propuso Bachelet fueron los datos de la última encuesta Casen, que evidenciaron una reducción de la pobreza y la desigualdad en el país, los cuales conoció mientras permanecía en Nueva York y que le dieron sustento a su mensaje.
Una mirada sociológica
En el Gobierno aseguran que el análisis de la gobernante al respecto no es político, sino que sociológico, como el que realizó cuando decidió repostular a La Moneda, cuando reconoció a una ciudadanía empoderada, cansada de la desigualdad y los abusos. Esta vez, ve la necesidad de hacer un "cambio de mentalidad" en Chile.
Asimismo, aseguran que la Presidenta quiere aprovechar sus últimos meses en el mando para plantear este punto, ya que cree que en el futuro no tendrá una participación activa en la política. "Este es el momento que tiene para generar ese cambio, para que la sociedad empiece a funcionar con otra mirada", dicen.
Aparte de incluir la frase en entrevistas y discursos, en la cadena nacional en la que dio a conocer el proyecto de Presupuesto 2017, la Mandataria cerró su discurso diciendo que "Chile debe recuperar el optimismo, a pesar de las dificultades", aludiendo al pesimismo generado por las magras cifras económicas del país.
Por ello, desde hace tres semanas le ha instruido a los ministros del comité político que hay que derrotar esa percepción, por lo que les pidió que salgan a demostrar que el país no está en recesión y que las últimas cifras económicas están diciendo que Chile está creciendo y que no ha perdido terreno en comparación con otras naciones.
Sin ir más allá, el martes subrayó que "en un contexto en que la región, y gran parte del globo, atraviesan un momento económico mucho menos favorable del que quisiéramos, así y todo, Chile sigue siendo la economía más competitiva en América Latina".
"Chile es reconocido a nivel mundial por su estabilidad institucional, económica y política; un mercado financiero moderno y un manejo responsable de nuestra macroeconomía, como ha vuelto a quedar demostrado en nuestro proyecto de Presupuesto para el 2017", añadió, en una muestra del giro que busca introducir.