SANTIAGO.- Camilo Escalona, vicepresidente del PS, revisa cada cierto tiempo los escritos del ex secretario general de su partido y quien fuera uno de sus "mentores", Clodomiro Almeyda.
En las últimas semanas, el ex senador ha vuelto a hacerlo, y ha encontrado un concepto al que alude para analizar la actual carrera presidencial en la Nueva Mayoría: "testimonialismo infecundo".
"Ha pasado un mes desde que Ricardo Lagos se lanzó a la piscina. Yo creo que se ha confirmado lo que se podía vaticinar: que el camino de Lagos es difícil, porque tiene resistencia esencialmente en la elite política que se siente satisfecha con la Nueva Mayoría tal como está, pero que carece de la voluntad de analizar a fondo el escenario actual. Si uno hace el ejercicio de esa naturaleza, llega a la conclusión de que tal como está, no hay mayoría suficiente para ganar la próxima elección presidencial. Estamos en una etapa en que predomina mucho lo que Almeyda llamaría 'testimonialismo infecundo'. A la gente le gusta dar muestras de ser puro, duro y maduro, pero no le importa perder la próxima elección presidencial si es que eso es a costa de levantar una opción testimonial", afirma Escalona a El Mercurio.
—¿Hay muchas opciones testimoniales en la Nueva Mayoría?
—Se levantan banderas sin que existan antecedentes que podrían conducir a un resultado positivo. Por ejemplo, en el socialismo tenemos cuatro candidatos. El último es don Fernando Atria, que llegó hace poco al socialismo, pero que en el mismo periodo vertiginoso quiere llegar a Presidente de la República. Eso no es posible. Y hacerlo sobre la base de convocar o situarse bajo las banderas de un hipotético frente amplio de izquierda significa poner término a la Nueva Mayoría, abandonar la política de construir mayorías capaces de gobernar, dejar a un lado la política de entendimiento entre el centro y la izquierda y resignarse a perder la próxima elección presidencial. Entonces, contra todas estas manifestaciones, la candidatura de Lagos tiene que evolucionar.
—¿Cómo debe hacerlo?
—Tiene que reagrupar las fuerzas, dialogar y afirmar contenidos. Tiene que hacer un esfuerzo de afirmar una identidad, pero también rectificar lo que sea conveniente rectificar. La opción de Lagos 2017 es completamente diferente al año 1999. Esa estaba definida. Por el contrario, esta está sujeta a la evolución que tengan los acontecimientos. No es un camino resuelto. No hay vía segura en esta elección presidencial. Por eso valoro más el coraje político que tuvo, porque esta es una apuesta riesgosa.
Factor Guillier
—En ese contexto, ¿cómo ve la irrupción de Alejandro Guillier?
—Le voy a contar mi caso personal: yo competí en 2013 en la senaduría por el Biobío con una figura que aparecía como el "economista de moda". Sacó nueve puntos, exactamente los que me faltaron a mí y a Alejandro Navarro para doblar. Se llamaba Rafael Garay, que ha sido un fraude completo. El PRO lo inscribió como candidato con el solo propósito de impedir que yo llegara a ser senador por la Región del Biobío.
—Usted realizó hace unas semanas un símil entre Guillier y ME-O. ¿Por qué esa comparación?
—El símil es el siguiente: desautorizar a las fuerzas políticas que lograron reconstituir la democracia con una imagen novedosa. No estoy haciendo un ataque personal a Guillier. Estoy haciendo una precisión quirúrgica de un hecho político. Se busca desplazar a las fuerzas políticas constituidas con imágenes novedosas. Creo que es un camino que para la democracia chilena no es el mejor, porque si se trata de restablecer la legitimidad de las fuerzas políticas, esto solo puede hacerse con personas que estén acompañadas en una trayectoria en la que hayan construido una identidad. Ahora también podría hacerlo Guillier, pero tiene que construir una identidad.
—Usted dice que Lagos tiene un camino difícil. En ese sentido, ¿cómo ve la opción de Isabel Allende?
—Institucionalmente, he valorado su voluntad de enfrentar una tarea que no es fácil y la veo recorriendo el país. Las candidaturas de nuestro sector son tareas arduas, complejas. No veo a la sociedad en un estado de éxtasis en torno a ninguno de nuestros nombres. Veo un estado de ánimo en la sociedad sumamente crítico, que abarca también a la derecha. Yo apoyo a Lagos, pero valoro el esfuerzo que Isabel Allende hace. Y lo veo como un esfuerzo arduo.
"Piñera tiene la delantera"
—¿Cuán complejo es ganarle a Sebastián Piñera, con lo que él representa?
—Piñera tiene la delantera, pero creo que tiene poco donde crecer. Ahora, no ignoro que para la Junta Nacional de la DC, en enero, hay opiniones que propician una candidatura a la primera vuelta. Si la DC lleva candidato a primera vuelta, se cierra el ciclo de entendimiento entre el centro y la izquierda que conocemos actualmente. Si es que no tenemos una candidatura común, la Nueva Mayoría concluiría su vida útil, porque no creo que sea posible amarrar los apoyos para la segunda vuelta.
—¿Se irían votantes DC con Piñera?
—No, no prejuzgo a la DC. Competir con candidaturas distintas a la primera vuelta acentuaría lo que ya hoy la sociedad percibe, que son brechas de intolerancias que se abren en los partidos y después no se pueden cerrar. Hay frases odiosas, descalificaciones. A diferencia del espíritu que hubo en 20 años, ahora lo que predomina es mucho llanero solitario y poca comunidad política en el bloque que gobierna. Si finalmente se impone la idea de que haya más de una candidatura en la primera vuelta, el ciclo de entendimiento entre la izquierda y el centro está concluido. Y va a pasar un buen tiempo antes de que se pueda rehacer. Y eso ayudaría enormemente a Piñera.
—¿Realmente se puede acabar el ciclo de entendimiento entre el centro y la izquierda si la DC llega a primera vuelta?
—Es bien drástico. Hay muchos que hacen política que creen que es un juego, una entretención, y no miran el escenario. Si la DC decide ir con una candidatura para la primera vuelta, ¿qué es lo que va a hacer para sostenerla?: una lista parlamentaria. Entonces: lista parlamentaria, candidato presidencial, programa versus lista parlamentaria, candidato presidencial, programa. ¿Qué son? Caminos que se separan por tiempo indefinido. Estoy convencido de que un ciclo ante una derecha fuerte, que tiene la ventaja en la competencia presidencial, el ciclo entre la izquierda y el centro continúa siendo necesario. A buen entendedor, pocas palabras.
—¿Cree que habrá una primaria entre Lagos y Allende?
—Yo creo algo más práctico. La Junta DC está convocada para la segunda quincena de enero. Nosotros tenemos que tomar una decisión presidencial antes de la Junta de la DC, porque esta tiene que operar en base a la decisión que el PS ha tomado.
—En ese sentido, Ricardo Lagos tiene mejor opción de ser apoyado por la DC que el resto de las cartas del PS?
—Lagos tiene una amplitud mayor en su convocatoria. No quiero que la senadora Allende entienda que esto lo veo como una desvalorización de su persona, ni mucho menos. Afortunadamente, hace más de un año que me atreví a decir que Ricardo Lagos debía ser el candidato de la Nueva Mayoría. La amplitud del liderazgo de Lagos asegura una candidatura común.
—Después de las municipales quedarán tres meses. ¿Cómo se logra un acuerdo?
—Hasta la primera quincena de enero tenemos tiempo. La junta de la DC tiene que tomar una decisión con el dato socialista encima de la mesa. A los que no les importe ganar la elección presidencial de noviembre de 2017, seguramente van a pensar diferente a esta opinió
—En este mismo periodo, ¿José Miguel Insulza debiese renunciar a La Haya si es que quiere ser candidato?
—No puedo representar a Insulza, porque ya lo presenté el 2009, y no tuve éxito.
Ajuste de gabinete en noviembre
—¿Piensa que hay un vacío de poder en La Moneda, en el Gobierno?
—Yo di mi opinión, y no es la primera vez que mi opinión no coincide. Yo en agosto observé que el Gobierno requería un cambio de gabinete de forma urgente. La Presidenta resolvió que noEsa discusión se trasladó a noviembre, porque se acaba el plazo para las personas que van a ser candidatos parlamentarios, y me imagino que habrá un ajuste importante de un equipo que tome en sus manos el Gobierno junto con la Presidenta hasta que concluya. Pero hubo un momento, un bajón muy fuerte, pero pasó.
—Respecto de las municipales, ¿cómo ve el escenario político que hay? ¿Cómo le puede ir a la Nueva Mayoría?
—Yo creo que las fuerzas políticas permanentes se van a llevar una amplísima mayoría. Por ejemplo, creo que el grupo de Navarro prácticamente va a desaparecer. Yo creo que ME-O va a tener un resultado prácticamente mínimo. Los otros grupos que intentaron reemplazar a la derecha van a tener un resultado esmirriado. En mi opinión, desde el punto de vista electoral, en las municipales se va a confirmar que el sistema político chileno continúa siendo aquel que se estableció entre 1988 y 1990, que no ha habido refundación ninguna del sistema político chileno en esta etapa. Creo que eso se va a confirmar. Dicho de otra manera.
