SANTIAGO.- A pesar de los esfuerzos del Gobierno y del Servicio Electoral (Servel) por promover la participación en las municipales del próximo 23 de octubre, los temores de que las elecciones estén marcadas por una alta abstención continúan entre la clase política.
Pero, ¿podría a algún sector político o grupo favorecer la abstención en las urnas? Para responder esta interrogante, Emol consultó a tres expertos quienes a continuación plantean su mirada sobre el tema y entregan sus proyecciones de participación para estos comicios.
El director ejecutivo de Plural, Enzo Napoli, consideró que la abstención "no sólo favorece a la Nueva Mayoría sino que también favorece a Chile Vamos. Hay un escenario donde existe un periodo de campaña más acotado (con espacios limitados), con menos recursos y eso favorece a quienes hoy están en el cargo".
"La gran mayoría de los municipios en Chile son de la Nueva Mayoría y de Chile Vamos. La gente al no tener una nueva oferta o no conocerla, termina o no yendo a votar o votando por los que conocía antes", agregó.
Ante esto, Napoli detalló que "solamente los incumbentes (alcaldes que buscan la reelección), independiente si son de centro, de izquierda o derecha, se verían más favorecidos en teoría".
Para el director del Programa de Opinión Pública de la Universidad del Desarrollo (UDD), Gonzalo Müller, "en general cuando hay alto nivel de abstención lo que se favorece es el status quo, no hay cambios".
Considerando el rechazo al Gobierno, el experto cree que la baja participación lo beneficia, pues no se manifiesta en las urnas el descontento.
"Cuando uno revisa la lista de incumbentes a partir del 2012 es ampliamente favorable a la Nueva Mayoría, entonces sería la más beneficiada con la abstención y las nuevas reglas", explicó Müller, añadiendo que "los alcaldes incumbentes más allá del color político cuentan con una ventaja en esta elección sobre todo por la abstención, pero también las nuevas reglas electorales los favorecen".
Todos pierden
Una opinión distinta tuvo la directora ejecutiva de la Fundación Chile 21, Gloria de la Fuente, para quien "suponer que la abstención, quienes se quedan fuera del padrón electoral, constituyen un grupo homogéneo de electores o de potenciales electores es un error (...). Creo que en rigor nadie gana, la única perjudicada respecto a una abstención alta es la democracia representativa".
A juicio de De La Fuente, "una alta abstención va a sumar un elemento más al descrédito generalizado y aquí ni siquiera ganan los grupos emergentes, porque si uno mira las últimas encuestas están evaluados por la ciudadanía bajo el mismo prisma (…) y tampoco logran capturar a las grandes masas, es un problema generalizado. Yo creo que a nadie le conviene que la gente no vaya a votar a ningún bloque en particular, porque esto es descrédito general para la política".
Proyección de participación
Respecto a la proyección de la participación a la que se llegará el próximo 23 de octubre, De La Fuente estimó que va a rondar entre 30% y 40%. "Lo que hay que hacer es tomar luces de alerta pensando que estamos en un ciclo electoral que termina el próximo año", dijo.
Mientras tanto, Müller relató que "en la UDD nosotros creemos que el gran terremoto de la abstención ya se produjo y fue el 2012 la gran caída. Los hechos de la evaluación política del 2012 a la fecha anticipan que ese fenómeno se pueda agravar en términos relativos, pasar de un 43% a menos de un 40%. Pero no creo que vaya a ser tan dramática como acercarse al 30%". En esa línea, estimó que la participación va estar entre 40% y 38%.
Finalmente, Napoli expresó que "el último dato duro es que votó el 40% de la gente, de los 13 millones votantes, votaron 5,7. La última encuesta salió que hablaban del 45% de la gente iba a votar, puede que estemos cerca de ese número, bajar del 40% ya es peligroso".