La Presidenta Bachelet durante su discurso anoche en La Moneda.
AtonChile
SANTIAGO.- A mediados de esta semana, la jefa de gabinete de la Presidenta Michelle Bachelet, Ana Lya Uriarte, comenzó a llamar a todos los ministros, subsecretarios, presidentes de partido, parlamentarios y presidenciables de la Nueva Mayoría para invitarlos a conocer los resultados de la elección municipal en el Palacio de La Moneda.
Incluso, la mañana de este domingo, la principal colaboradora de la Mandataria tomó el teléfono para reiterar la convocatoria, según confesaron distintos miembros del oficialismo que recibieron la llamada. Sin embargo, la escena registrada tras conocer los primeros conteos, fue de completa orfandad en la sede del Ejecutivo.
Ni los líderes de las colectividades ni las principales cartas para competir por la presidencia el próximo año aparecieron por los patios de La Moneda, evidenciando de ese modo la derrota que se venía encima y de paso el profundo distanciamiento que existe entre el Gobierno y los partidos que sustentan su acción política.
Pese a esa notoria ausencia, la jefa de Estado estuvo rodeada de sus ministros y subsecretarios, quienes ingresaban uno a uno al Salón Pedro de Valdivia con rostros serios y sin ánimo de hablar con la prensa. Los primeros en llegar fueron los del comité político, quienes se reunieron en las dependencias del Ministerio del Interior.
A ellos se sumaron asesores del segundo piso y distintos funcionarios, que pasadas las 19 horas comentaban con estupor en los patios la posibilidad de que la oposición se impusiera no solo en las comunas emblemáticas, sino que también en número de alcaldes, concejales y número total de votos.
Sin embargo, esa sensación no era la misma de Bachelet. Quienes compartieron con la gobernante aseguran que a su juicio la derrota no es tan dramática: la diferencia de un punto porcentual con Chile Vamos y la alta abstención registrada en los comicios no representan para ella un peligro para las parlamentarias y presidenciales del 2017.
Hay que sacar cosas en limpio
Lo que sí le hizo sentido a la Presidenta fue la derrota de la Nueva Mayoría,
punto que aprovechó de subrayar en el discurso que dio en el Patio de las Camelias pasadas las 21 horas. El mal resultado de la coalición le dio sustento a la severa visión que mantiene sobre su desempeño y la escasa colaboración que ha tenido de su parte.
Rodeada de su gabinete, Bachelet recalcó que "hemos tenido debilidades en algunas comunas y como coalición a veces hemos mostrado más división que unidad (...) Es claro también como coalición que tenemos que deponer los personalismos y los cálculos de corto plazo y unirnos para reconquistar el más amplio apoyo ciudadano".
Tras su discurso, los ministros del comité político y otros como Ximena Rincón (Trabajo) y Alberto Undurraga (OO.PP.) ingresaron al Salón Entrepatios para participar en una reunión que se extendió por más de dos horas. En ella, se revisó la posible suspensión del tradicional comité con los líderes de la Nueva Mayoría.
De esa forma, el cortocircuito que explotó con el fracaso de la fallida ley exprés por el padrón electoral no ha dejado de tener efectos y el resultado de las últimas elecciones podría precipitar un complejo final para el bloque: con más de un año de administración por delante, el Gobierno siente que ya no tiene mayoría parlamentaria.
