SANTIAGO.- En 2014, la Presidenta Michelle Bachelet anunció que comenzarían los estudios para la construcción de una alternativa a la congestionada Línea 1 del Metro. En la instancia, la Mandataria sostuvo que su intención era que "durante esta administración se pudiera comenzar la ejecución de una nueva Línea 7".
Fuentes de Metro señalaron a
El Mercurio que es complejo comenzar las obras del proyecto durante este Gobierno, pero aseguraron que ya se tienen ideas más concretas de los trazados. Una que está cobrando fuerza es la que va por el norte de la Alameda, en calles como Mapocho, J.J Pérez y Andrés Bello por sobre Santa Isabel o Bilbao, que estarán cubiertas por la línea 3.
Además, se están estudiando, al menos, tres modalidades de participación público-privada, como la concesión de la construcción, operación o participación en inversiones anexas.
Para esta etapa se han mirado los resultados de modelos aplicados en metros extranjeros. Uno de ellos, el de Sao Paulo, que inició con la participación de privados en 2010 con la inauguración de la Línea 4.
"El Gobierno del Estado se encargó de todas las obras civiles, la implementación de equipos eléctricos, y los privados compraron los trenes y la señalización automática, además de encargarse de la operación. La ganancia se da por una tarifa técnica establecida, y el privado recibe por pasajeros transportado", explicó Mario Fioratti, director operativo del Metro de Sao Paulo.
En el caso de Lima funciona un modelo casi completamente privado. "El Estado ha partido cada línea con un contrato independiente de concesión", dijo Manuel Wu, gerente general de la Línea 2 del metro de la capital peruana.
Integrar la inversión privada en la construcción de edificios que se arriendan sobre las estaciones es la modalidad en Ciudad de México y que se estudia para las líneas 3 y 6. "Vamos a crear más edificios de comercios o consultorios. La asociación público-privada administra el edificio y con permisos temporales administrativos revocables, después de 10 años, se regresa la inversión al Metro", comentó el director general del Sistema de Transporte Colectivo del tren subterráneo capitalino, Jorge Gaviño.
El ingeniero especialista en transporte Raimundo Cruzat indicó, por su parte, que en Ssantiago tendría sentido concesionar la operación. "El Estado de Chile se financia más barato que un privado. Un bono soberano del Gobierno tiene una tasa de interés más baja que una empresa privada. Si se traspasa la operación se puede generar un beneficio económico a Transantiago, por rebaja de tarifas", aseguró.