El ministro enfatizó en que sólo se acelera el recambio que se produciría naturalmente.
El Mercurio (archivo)
SANTIAGO.- Luego de que se conociera que el nuevo plan de descontaminación de Santiago, vigente desde el 1 de mayo de 2017,
generará un recambio de 270 mil vehículos dentro de cuatro años, el ministro de Transporte, Andrés Gómez-Lobo, aseguró que esto no provocará mayor congestión en Santiago.
"La política de restricción por contaminación lo que hace es acelerar una renovación que ocurría de forma natural", aseguró el secretario de Estado.
Según dijo, la experiencia demuestra que los autos "terminan en regiones y no en Santiago."
"No hay evidencia de que en el pasado, y por lo tanto esta nueva política, se vaya a afectar el número total de la flota. De hecho la evidencia demuestra que no aumenta la flota, recalcó Gómez-Lobo.
Desde el Ministerio del Medio Ambiente informaron según publica hoy El Mercurio, que los 1.080.444 autos de modelo 2012 o inferior que circulan hoy se reducirán hasta 814.885 en cuatro años.
En total, en los diez años de plazo total para los que está diseñado el nuevo plan antiesmog, el Gobierno estima que saldrán hasta 772 mil autos "pre-2012", con lo cual, pasarán a ser menos de un tercio del parque automotor de la Región Metropolitana.