SANTIAGO.- Este año, 30 universidades -tradicionales y privadas- adscribieron a la gratuidad. Y según un estudio de Acción Educar, 29 planteles habrían dejado de recibir, en total, $30 mil millones por haber entrado a esta política.
Esta merma en los ingresos se habría producido, según el centro de estudios, porque los "aranceles regulados" que pagó el Mineduc, por cada alumno en gratuidad, fue menos de lo que efectivamente cobran las universidades (aranceles reales).
Sin embargo, ayer el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, mostró su discrepancia con estas cifras. "Los números que he visto por la prensa son completamente exagerados", señaló en La Moneda, tras el comité político, según consignó
"El Mercurio".
Esto, porque según el ministro, las universidades sufren "mora", por parte de los alumnos. Entonces, "los aranceles teóricos son una cosa, pero que la gente los pague, eso es otra cosa".
La ministra de Educación, Adriana Delpiano, añadió que con la gratuidad "es el Estado el que entrega los recursos, y tiene un significado importante tener alumnos sin deuda".
Valdés además precisó que las instituciones también contaban con becas internas, que ahora no estarían entregando, pues los alumnos cuentan con el beneficio estatal, y recalcó que la gratuidad es "voluntaria, no es un proceso a que a nadie se le haya obligado".
Con todo, el titular de Hacienda sostuvo que lo anterior no significa que "algunas instituciones no hayan tenido pequeñas mermas", y para eso el Gobierno el año pasado creó un aporte basal para las universidades privadas para "tratar de solventar" ese hecho. Y añadió que en el presupuesto de gratuidad 2017 ese aporte "aumenta para precisamente hacerse cargo de estas discrepancias".
La ministra Delpiano precisó que este fondo se ideó "entendiendo que la gratuidad es con un arancel regulado, y para las universidades privadas, que no tienen fondos basales, les dificulta el delta de lo que ellos tenían de lo que cobraban. Mucho de eso podía ir a investigación u otras tareas".
Según el estudio de Acción Educar, la universidad más afectada con la gratuidad fue la U. Diego Portales, que habría dejado de recibir cerca de $4 mil millones por concepto de aranceles, mientras que el rector de la U. Finis Terrae, Cristián Nazer, confirmó que su plantel habría tenido un déficit por mensualidades cercano a los $3 mil millones, más de lo que estimó el centro de estudios.
En esa línea, el rector de la U. de Talca, Álvaro Rojas, indicó que su universidad no tuvo déficit en los ingresos por arancel como lo estimó el centro de estudios, pues la compensación proyectada por el Mineduc de un 20% por sobre los aranceles regulados ayudó a paliar las diferencias.
Ayer, el diputado de la comisión de Educación de la Cámara Romilio Gutiérrez (UDI) aseguró a Emol que la fórmula de los aranceles regulados -con la cual se paga la gratuidad- "debe ser revisada, y que realmente se consideren los costos reales" que tienen las universidades de impartir las carreras.
A su juicio, la disminución de los ingresos "puede afectar la calidad de la educación que imparten estas instituciones". La idea de Gutiérrez fue secundada por la diputada de su partido María José Hoffmann.
