SANTIAGO.- El Consejo de Defensa del Estado (CDE) presentó este viernes una nueva querella por fraude al fisco en el marco del denominado caso Basura, que persigue presuntos actos de corrupción al interior de los municipios de Maipú, Cerro Navia, Colina y Ñuñoa.
Según confirmó
Emol, en esta oportunidad la acción penal va dirigida contra el reelecto alcalde de Colina, Mario Olavarría, y el ex edil de Ñuñoa, Pedro Sabat.
El libelo también incluye a la administradora municipal y al Director de Desarrollo comunitario de Cerro Navia, Marcela Morales y César Vidal, respectivamente; a la ex directora de Desarrollo Comunal de Colina, Isabel Margarita Valenzuela; y a la ex directora de SECPLAN de la misma comuna, Jessica Lorena Severino.
Todos ellos serán formalizados en la audiencia programada para el 21 de noviembre ante el 9° Juzgado de Garantía de Santiago.
De acuerdo al documento ingresado el viernes por la abogada del CDE, Irma Soto Rodríguez, Olavarría, en su calidad de alcalde, junto a las funcionarias de su municipio Valenzuela y Severino, suscribieron un contrato con Morales con el supuesto objeto de desempeñar diferentes servicios a honorarios, específicamente, labores de apoyo a SECPLAN.
Estos trabajos -de acuerdo a la investigación del Ministerio Público- no habrían sido realizados ya que Morales, desde los años 2008 hasta 2014, se desempeñó como Secretaria de Planificación Comunal de Cerro Navia, y posteriormente y hasta la fecha, como administradora de la misma comuna, defraudando al municipio de Colina en $48.555.546.
Lo mismo habría ocurrido, según la Fiscalía, respecto del funcionario César Vidal "con el supuesto objeto de desempeñar diferentes servicios a honorarios los que consistían en la supuesta realización de labores de apoyo profesional a la DIDECO".
Ello significó para el municipio de Colina la defraudación de $35.666.656, debido a que Vidal, desde el año 2010, mantiene contrato con la Municipalidad de Cerro Navia como Director Comunitario.
Corrupción en Ñuñoa
La acción penal del CDE también apunta a presuntos actos de cometidos en la Ilustre Municipalidad de Ñuñoa, específicamente, aquellos relacionados con la "Propuesta pública nacional e internacional para contratar los servicios de gestión integral de residuos sólidos generados en la comuna".
La investigación, de acuerdo al libelo, ha logrado determinar que habría irregularidades en la licitación de la basura en 2012, la que fue adjudicada a la empresa KDM Demarco, cuyo subgerente -al momento de la negociación y renovación de contrato - era el hermano de Pedro Sabat, Claudio Sabat Pietracaprina.
Lo anterior, porque la oferta de KDM habría sido considerablemente más cara que el contrato vigente por recolección de basura y el barrido de calles, siendo un 72% más onerosa, "lo que significó que el municipio pasó de pagar 98 millones de pesos a 167 millones de pesos por la recolección de basura; y de 50 millones de pesos a 91 millones de pesos por el barrido de calles".
De esta manera, se incurrió en un sobrepago de 1.320.000.000 millones anuales durante seis años.