SANTIAGO.- Nuevos detalles de los supuestos engaños de Rafael Garay para lograr convencer a sus víctimas fueron revelados hoy en la cuarta querella presentada en su contra por 14 presuntas víctimas, que acusan al ingeniero de haberse apropiado de cerca de $800 millones.
La acción penal patrocinada por el abogado Rodrigo Bravo -a la que accedió Emol- relata que el autodenominado economista, actualmente en Rumania, aseguraba manejar fondos privados e invertir en bolsas asiáticas, "en empresas socialmente responsables, las que visitaba personalmente para tener claro dónde se estaban invirtiendo los dineros".
"Mencionó que tenía una oficina en Hong Kong y que siempre pasaban sin problemas todas las fiscalizaciones de la autoridad local", agrega el documento, añadiendo que Garay, para atraer a sus clientes, aseguraba participar en directorios de empresas, "en negocios inmobiliarios en África y en la compra del equipo de Fútbol de Fernandez Vial".
Lo anterior, sumado a las múltiples apariciones públicas del imputado que le otorgaban una falsa apariencia de seriedad y conocimiento del mundo de las inversiones e -incluso- promoviendo el cuidado de las personas para evitar caer en las denominadas pirámides de inversión.
Asimismo, el libelo relata que el imputado, quien será formalizado en ausencia el jueves, se jactaba que su empresa Think & Co., gracias a su gestión personal, superaba ampliamente las tasas de retorno que ofrecían los bancos, señalando que éstos eran ineficientes y carecían de los incentivos suficientes para obtener rentabilidades mayores.
"No escatimaba oportunidad para dar cuenta de sus habilidades y conocimientos especiales que lo ponían por sobre la media en cuanto a la elección de los instrumentos de inversión más convenientes, de acuerdo a la realidad cambiante de los mercados y las bolsas internacionales", menciona la querella, recalcando que Garay exigía un mínimo de $10 millones de inversión para poder ser parte de la lista de exclusivos clientes.
"Su forma de vida, vestuario, accesorios y automóviles, daban cuenta que se trataba de un hombre de negocios exitoso", destaca el escrito.
Algunos casos
Uno de los 14 casos que el abogado Rodrigo Bravo narra en la querella, detalla que Garay, luego de participar del funeral de Ernesto Silva en 2010, ofreció a uno de los asistentes llevarlo en su automóvil, trayecto en el que aprovechó de comentar que estaba creando un fondo de inversión con personas cercanas, de montos no tan grandes, pero con un mínimo de 10 millones, con una tasa de retorno garantizada que supera la de los Fondos Mutuos y Bancos, logrando convencerlo para que invirtiera su dinero en la empresa.
En otra oportunidad, el ingeniero logró persuadir a otra víctima durante un vuelo de la línea aérea COPA, con destino a Cuba, donde habían coincidido. "Luego de no verse durante muchos años, se sentaron juntos en el trayecto Santiago-Panamá, momento en que Garay le comentó que tenía un fondo pequeño, de menos de 50 personas, que tenía inversiones en Asia, Chile y parte de Latinoamérica", relata el escrito, agregando que "de vuelta del viaje, le envió información de la empresa, presentaciones y carpetas" para finalmente lograr concretar el negocio.
La acción penal se suma a otras tres interpuestas con anterioridad, sumando así 17 personas querelladas en el caso que tiene como único imputado a Rafael Garay Pita.
