Los parlamentarios de la DC festejaron hoy el cumpleaños de Fernández, que fue ayer, en el Congreso.
El Mercurio
VALPARAÍSO.- Pese a que insistió en que prefería no referirse al tema "por motivos que son demás entendibles", el ministro del Interior, Mario Fernández, terminó por dar su opinión respecto a los dichos del senador Alejandro Guillier (IND-PR), quien ayer declaró que no sabía si el secretario tenía "alzhéimer o algo así".
"Todos hemos tenido altos y bajos en las cosas que decimos en la política, los políticos estamos todo el día hablando y obviamente no se puede pedir perfección en lo que uno dice o una relación directa, entre lo que uno quiere decir y cómo salen las palabras. Yo soy una persona normalmente muy comprensiva de todos los demás", declaró.
El jefe de gabinete señaló que prefería "no darle importancia" a lo ocurrido ya que es algo "del diario vivir" y tal como lo hizo el senador al explicar sus dichos "coincido con él en que hay que desdramatizarlo".
"No me sentí ofendido, normalmente no me siento ofendido", recalcó Fernández.
Orgullo de ser DC
El ministro almorzó este miércoles con los diputados y senadores de su partido, la Democracia Cristiana. Allí los parlamentarios le cantaron el cumpleaños feliz - ayer fue celebrado en La Moneda- y le regalaron una camiseta de la selección chilena de fútbol.
"Quiero decir muy enfáticamente, hoy al mediodía en este lugar, he sentido y he entendido con orgullo por qué soy democratacristiano, porque he sentido la fraternidad de mis camaradas", sostuvo Fernández.
Y dando por superadas las diferencias entre el falangismo y el Gobierno, aseguró que "ellos han hecho un gran gesto de fraternidad, celebrando mi cumpleaños y haciéndome un regalo, soplé las velas con ellos pero lo más importante es que nos hemos comprometido a trabajar muy estrechamente".
"La política es así, en un partido como el nuestro, que se sustenta en principios cristianos de fraternidad y unidad, uno debe entender las discrepancias".