SANTIAGO.- En el marco de la investigación por presuntas estafas que lleva adelante el Ministerio Público contra Rafael Garay, el pasado lunes en dependencias de la Fiscalía Centro Norte, declaró en calidad de testigo el ex abogado del ingeniero comercial, Angel Valencia.
La diligencia ocurrió exactamente dos meses después de su primer contacto con el fiscal que sustancia el caso, José Morales -el 21 de septiembre- instancia en la presentó una denuncia por presunta desgracia tras perder contacto con el autodenominado economista, a quien -hasta entonces- representaba legalmente.
El lunes, sin embargo, Valencia volvió hasta el despacho del investigador, pero esta vez, para ser interrogado en la causa por presuntas estafas que pesa contra Garay, quien permanece en Rumania tras salir del país, supuestamente, para tratar en Francia el cáncer que decía padecer.
En su declaración, incluida en la carpeta investigativa -que ya cuenta con ocho tomos- el profesional aseguró que "siempre creí que Garay estaba enfermo, siempre pensé que tenía el cáncer que decía tener, siempre creí que le quedaban pocos días de vida, siempre creí que su interés era proteger los fondos de su sociedad para proteger a los clientes a quienes no alcanzara a pagar antes de morir".
"De hecho, cuando presenté la denuncia por presunta desgracia, pensaba que estaba en Francia tratándose una enfermedad", agregó el abogado, quien decidió abandonar la representación del ingeniero el 22 de septiembre, tras descubrir el engaño "luego de analizar todos los antecedentes y conocer el caso de un cliente estafado que era una persona modesta".
"Garay siempre me dijo que sus clientes eran personas de alto patrimonio. Incluso, me dijo que empresarios conocidos habían sido sus clientes y que estaban en el grupo que ya habían pagado. Me señaló Garay que este último grupo de clientes eran las personas con las que tenía más cercanía", continuó Valencia, mencionando que el ingeniero "muchas veces, hablándome de su enfermedad, me señaló que tenía la intención de anticipar su muerte, suicidándose".
Asimismo, el abogado reiteró que "pensaba que su interés en pagar era en serio, porque le pagó al menos a una persona que nunca me volvió a llamar, que se llama Jorge Hevia".
Respecto a su relación con Rafael Garay, aseguró que "no he vuelto a tener contacto ni he intentado tenerlo", enfatizando que nunca tuvo conocimiento de las actuaciones fraudulentas que habría cometido su cliente -actualmente en Rumania- a través de su empresa Think & Co.
Por último, Ángel Valencia se refirió sobre cómo supo de la supuesta enfermedad del ingeniero, detallando que "el 6 de julio de 2016, a las 6:34 AM", Garay le comunicó vía WhatsApp que estaba internado "en una clínica en Francia y que se estaba muriendo".
"Esa madrugada me dio una serie de instrucciones las cuales yo dejé constancia en un correo electrónico al mismo Garay", dijo, insistiendo en que nunca tuvo participación en las gestiones de la sociedad de su cliente, quien hoy será formalizado en ausencia con el propósito de solicitarse su extradición por delitos de estafa que bordean los $1.800 millones.