SANTIAGO.- El lunes 14 de julio de 1975 la Junta Militar, que en ese tiempo gobernaba al país tras el golpe de Estado de 1973, promulgó el Decreto Ley N°1.094 que estableció las normas para los extranjeros residentes y para quienes quieran ingresar a territorio nacional.
La norma está vigente hasta el día de hoy y en el Ejecutivo ya existe un borrador para reemplazarla, pues muchos especialistas consideran que debido a su larga data no está acorde con la realidad actual, más aún, tomando en cuenta la gran cantidad de inmigrantes que ha llegado al país.
Una de las principales críticas está radicada en el artículo 15°, que especifica las causales de prohibición de ingreso al país.
Por ejemplo, en el inciso 1, la norma permite rechazar a un inmigrante por si el pensamiento político de éste no se ajusta a lo que las autoridades aceptan o por ser activista de una determinada corriente.
Asimismo, en su inciso 2, junto con prohibir el ingreso de delincuentes, también se suman a quienes "ejecuten actos contrarios a la moral o a las buenas costumbres".
Mientras que el número 4 se rechaza la entrada a Chile a quienes "no tengan o no puedan ejercer profesión u oficio, o carezcan de recursos que les permitan vivir en Chile sin constituir carga social". Esta situación es todo lo contrario a lo que ocurre hoy, con centenares de inmigrantes llegando al país con visa de turista para luego buscar trabajo.
En ese mismo artículo se autoriza a rechazar el ingreso a un inmigrante que sufra algún problema de salud.
Otro artículo, el 16, mantiene la prohibición de ingreso para personas expulsadas por el régimen militar, mientras que en el 24 se especifica que el ingreso para realizar actividades remuneradas, los inmigrantes tienen que tener un contrato previo.
Pero no sólo eso, sino que también obliga al empleador a comprometerse a pagar los pasajes de regreso tanto de él como su familia a su país de origen.
"No todo es culpa de esta ley"
Para el jefe del Departamento de Extranjería y Migración, Rodrigo Sandoval, muchas de estas indicaciones son irrisorias, aunque descarta que todos los problemas que existen hoy en esta materia se deban a la citada norma.
"La ley da facultades al Gobierno para impedir el ingreso de una persona por sus ideologías políticas y puede también prohibir el ingreso a Chile por razones sanitarias. Tiene un montón de cuestiones absurdas y un procedimiento sancionatorio sumamente irregular, pero me niego a atribuir a esa norma el mérito de ser responsable de todo lo que pasa con la migración", sostiene.
A juicio de la autoridad, "si se revisan las normativas que ha habido en la historia de Chile, todas oscilan entre el enfoque utilitarista y seguridad. O le ponen problemas a los extranjeros para venir o los mandan a colonizar donde no queremos ir nosotros".
#Mientrastanto
Al asumir en el cargo, Sandoval anunció que se realizaría una serie de modificaciones a la actual norma con el fin de terminar presentando un nuevo proyecto de ley que la reemplace.
Pero mientras eso ocurre, se creó en el departamento un plan denominado coloquialmente por el equipo de trabajo como el "#mientrastanto".
Esto es una serie de cambios a la norma aprovechando las facultades administrativas que tiene Extranjería y Migración mientras se discute la nueva ley y como una forma de paliar en parte los problemas de los miles de extranjeros que llegan al país, sobre todo en materia laboral y educacional.
"Se trata de una serie de medidas tomadas desde las facultades administrativas con las que ya contamos que permitían hacerse cargo de las urgencias del tema migratorio. Y eso significó por ejemplo la visa por motivos laborales, que viene a derogar por desuso la visa sujeta a contrato, que obligaba al empleador a pagar el pasaje de vuelta de la persona y su familia y además amarraba la visa al contrato", explica.
En este sentido, otro foco, entre varios, que fue abordado por estas modificaciones es el tema de la niñez.
"Constatamos una gran cantidad de niños que estaban en forma irregular, entonces hicimos una ofensiva para asegurar la regularidad de los niños. Eliminar las multas a niños, niñas y adolescentes, porque éstos tenían que pagar una multa por haber seguido el proyecto migratorio de sus padres. También se rebajó el precio de las visas para los niños a 15 dólares", detalló.