SANTIAGO.- Rafael Garay planificó cada detalle para lograr apropiarse de manera fraudulenta de los dineros de sus presuntas 36 víctimas. Así lo detalló este jueves ante el Tercer Juzgado de Garantía de Santiago el fiscal centro norte, José Morales, durante la audiencia de formalización en ausencia contra el ingeniero comercial.
Según expuso, el imputado utilizó su empresa Think & Co. como fachada, asegurando invertir los dineros en el mercado asiático. Para convencer a sus potenciales inversores, decía tener una cartera de clientes reconocidos y exclusivos, entre ellos, el periodista Iván Núñez -a quien estafó con $38 millones- y al ex director técnico de la selección, Jorge Sampaoli.
Como parte de su engaño, Garay afirmaba tener oficinas en Hong Kong, y aparentaba tener gran solvencia económica gracias al éxito de sus inversiones, lo que presumía adquiriendo autos de lujo que luego puso en venta meses antes de partir al extranjero, supuestamente, para tratar el supuesto cáncer que aseguró padecer.
También solía concretar contratos falsos con sus clientes en cafés de Santiago y Concepción, donde comprometía a sus víctimas una rentabilidad mínima anual del 18%.
Ello, porque en la práctica, no tenía oficinas ni asesores.
De esta manera, Rafael Garay habría logrado defraudar a 36 personas por un monto total que bordea los $1.800 millones, dineros cuyos destinos aún se desconocen.
Por todos estos hechos, el tribunal resolvió decretar la prisión preventiva anticipada y elevar los antecedentes a la Corte de Apelaciones para resuelva si procede o no solicitar la extradición a Rumania del imputado con el objetivo de poder enfrentar un proceso penal en el país.