SANTIAGO.- "Amor". Esta fue la causa que impidió el ingreso de la chilena Simona Galleguillos a Inglaterra el verano pasado. Mientras estudiaba inglés en la isla del Reino Unido en 2014, la joven conoció a quien se convirtió en su pololo con posterioridad. Sin embargo, la policía truncó la posibilidad del reencuentro.
Tras volver a Chile, ambos mantuvieron una relación a través de internet; sin embargo, cuando ella viajó para volver a verlo, la oficina de inmigraciones británica decidió lo contrario ante presuntas sospechas de que ella iba a casarse con el joven, por lo que la reembarcaron a Chile.
"Según ellos, yo tenía novio y me iba a quedar y hacer mi vida allá; entonces, ¿qué iba a hacer yo, en contra del jefe de migraciones británico?", se pregunta Galleguillos, quien ahora recuerda con simpatía la anécdota, pues añade que terminó la relación, de modo que ya no podrá haber matrimonio.
Pero su caso no es aislado. Según consigna
"El Mercurio", como ella, 500 chilenos han sido declarados inadmisibles entre enero y septiembre de este año y 294 han sido deportados en ese mismo lapso. En total, 794 connacionales han tenido que volver obligados al país desde el extranjero.
Hasta septiembre, 709 personas fueron reembarcadas a Chile -contabilizando extranjeros residentes-, la cifra se traduce en un aumento del 3% respecto de todo el año anterior.
Según explica el subprefecto Bernardino Cárdenas, jefe de Policía Internacional del aeropuerto, estos viajeros ni siquiera tienen la posibilidad de ingresar al país de destino, pues son frenados en la oficina de migraciones luego de constatar que no cuentan con algún documento; porque alguna vez residieron en ese país y cometieron alguna falta o ante una sospecha de que podrían prolongar su estadía como turistas.
"Una vez que son catalogados como inadmisibles, se les hace efectivo su pasaje de regreso. Hemos tenido casos de personas que en el trayecto pierden algún documento y no pueden ingresar al país que van y, a su vez, en Chile hemos tenido nacionales que han debido esperar que le traigan su pasaporte olvidado en alguna escala o de su origen", señala Cárdenas.
Infractores
Respecto de chilenos que hayan sido deportados por cometer algún delito en el exterior, la PDI ha dado cuenta de 294 casos registrados entre enero y septiembre de este año. En todo 2015 hubo 377.
Los motivos más recurrentes de las deportaciones son residencia ilegal, hurtos, robos y tráfico de drogas. Además, de acuerdo con los datos que maneja la policía civil, se puede apreciar que son los hombres quienes más cometen infracciones en el extranjero, pues hasta septiembre pasado, 268 fueron deportados versus 26 mujeres.
"Estas personas, por lo general, cometen delitos, infringen las leyes migratorias o bien no salieron en el tiempo que debían hacerlo de acuerdo a sus visas. Una vez que son deportados, cada país asigna una cantidad de años por los cuales la persona no podrá volver a ingresar".