SANTIAGO.- Seis personas se suicidan al día en Chile –según datos de la OMS– y es el segundo país de la OCDE donde más ha crecido la tasa de suicidios en los últimos 20 años. Por eso resulta clave identificar a las personas que están en riesgo para intervenir de manera oportuna.
Sin embargo, el gran problema que enfrentan los especialistas es justamente detectar a las personas que están más expuestas. "En general, la gente que dice que se va a suicidar no se suicida. Yo tenía un amigo que era el que más se reía más en las fiestas y se suicidó. Andaba con un poco de depresión, pero de ahí a cometer un acto suicida...", comenta el matemático de la U. de Chile Jaime Ortega.
Una de las dificultades para detectar a la población que está en riesgo es que el suicidio no se puede atribuir a una causa única, sino que inciden múltiples y variados factores. "El infarto es más fácil de predecir que el suicidio; si una persona tiene obesidad, fuma y es sedentaria, probablemente puede sufrir un infarto; pero en el suicidio hay una constelación de factores, que se desconoce el peso que tiene cada uno en un sujeto particular y en un momento dado", explica el Dr. Jorge Barros, psiquiatra de la U. Católica.
Para reducir ese nivel de incertidumbre, un grupo de expertos en salud mental de la UC en conjunto con ingenieros de la U. de Chile –liderados por el Dr. Barros y Jaime Ortega– crearon un modelo predictivo que permite identificar, con un 77,9% de certeza, si el paciente se encuentra o no en el grupo de riesgo de cometer suicidio.
Según explica Jaime Ortega, del Centro de Modelamiento Matemático de la U. de Chile, utilizando técnicas matemáticas (de minería de datos) analizaron 343 variables clínicas y demográficas a través de encuestas que se aplicaron a un grupo de 707 pacientes que padecían depresión, la mitad de los cuales había intentado suicidarse.
Así, lograron descubrir patrones (correlaciones entre las variables) que estaban ocultos o parecían sin sentido. De esa forma, pudieron determinar las 22 variables que serían más relevantes para establecer si una persona está o no en riesgo de cometer suicidio.
Tener un hijo y creer en Dios, entre los factores que más inciden
El estudio detectó dos grandes grupos de variables que son las que mejor predicen si un paciente está o no en riesgo: el nivel de "satisfacción personal" y las "razones para vivir".
La satisfacción personal es la autopercepción de que uno es feliz, se siente bien con uno mismo, está satisfecho con su vida y ha obtenido logros personales. Mientras que las razones para vivir incluyen amar la vida, sentir que la vida es hermosa, tener hijos, sentir que hay experiencias que aún no se han tenido y que se quieren tener, y creer que sólo Dios tiene el derecho de quitar la vida, entre otras.
"Tener una razón para vivir es algo extremadamente relevante. Por ejemplo, ser madre y tener hijos pequeños es súper relevante" como factor protector, explica el experto de la U. de Chile.
En cambio, hubo muchas otras variables que –según se detectó–tuvieron menor peso para clasificar a los sujetos en el grupo de riesgo, como el sexo, la edad y la escolaridad.
Gracias a esta información se pudo construir un instrumento nuevo mucho más preciso, rápido y fácil de usar para detectar el riesgo de suicidio inminente. Se trata de un cuestionario muy breve, pero que, a su vez, entregaría información mucho más valiosa.
El Dr. Barros dice que esto permitirá agilizar el diagnóstico de los sujetos que estén en riesgo y focalizar la terapia, centrándose en aquellos factores más relevantes.
Esta herramienta se comenzará a probar el próximo año con pacientes reales que padezcan depresión. "Ahora vamos a probar su eficacia con pacientes reales, para ir perfeccionando esta metodología", señala Barros.
El experto señala que "estamos convenidos que nunca se va a poder terminar con el suicidio, y hay muchas personas que se van a seguir suicidando, pero si hay un grupo en el que nosotros podamos intervenir y lograr bajar un poco la tasa, eso ya sería un avance".