Cientos de extranjeros llegan cada día hasta la oficina de inmigración en Chile para regularizar su situación.
La Segunda
SANTIAGO.- Candidatos a la presidencia, el Gobierno, parlamentarios y analistas políticos han dado su visión respecto a la
situación de los inmigrantes en el país, especialmente después que el
ex Presidente Sebastián Piñera abrieran el debate al señalar que muchas bandas de criminales están compuestas por extranjeros, sumándose el
senador Manuel José Ossandón (ex RN), quien señaló que, si llega a La Moneda, "migrante que delinque, migrante que es expulsado".
Sin embargo, los grandes ausentes de la discusión han sido sus protagonistas: las comunidades de extranjeros en Chile.
Basándose en las cifras, que muestran que
sólo el 0,36% de los inmigrantes han cometido algún ilícito, desde la comunidad extranjera califican los dichos como "deplorables" y aseguran que sólo
sirven para fomentar "el fantasma del miedo y el temor".
"Yo creo que todo mito construido en base a un imaginario que no da cuenta de una realidad, y al ser figuras públicas que tienen una voz y una representatividad, evidentemente que afecta en el ciudadano de a pie porque las cifras las conocen pocas personas. Entonces cuando una autoridad está indicando una situación así, la mayor cantidad de gente le cree, eso fomenta un rechazo y más bien la sensación de miedo que puede tener el chileno", dijo a
Emol la vocera del Movimiento Acción Migrante, Tatiana Albuja.Con ella coincide el
representante de Asociación de Peruanos Residentes en Santiago, Francisco Basso, quien afirmó que "han levantado el tema de una manera incorrecta".
"El porcentaje de inmigrantes delincuentes es realmente pequeño. La Corte Suprema lo dijo claramente: 'si hay una ilegalidad, hay que sancionarlo al igual que a un chileno', pero no hay necesidad de hacer una cosa distinta", aseguró.
En esa línea aseguró que hacer esta relación "genera una actitud discriminatoria generando más problemas al país".
Nueva legislación
El debate provocó que la
Presidenta Michelle Bachelet anunciara que reformar la actual legislación de inmigración será una de sus "prioridades", ya que ésta rige desde 1975.
"La filosofía sobre la cual se sustenta es en la ideología de la seguridad nacional, en donde todas las personas de los países vecinos somos enemigos", dijo Basso.
Según el representante de la comunidad peruana la ley fomenta la irregularidad en su permanencia ya que no hace fácil los procesos para incorporarse a la sociedad chilena.
"Nosotros queremos una ley que se sustente en derechos (...). Además ahora hay muchas variedades de visas y lo único que hace es crear dificultades para los que llegan, lo que nosotros pensamos en que debe haber una visa múltiple que se vaya evaluando hasta llegar a la residencia definitiva. Los cambios de visa hacen que la gente se quede en una situación irregular porque es muy costoso y de mucho tiempo", sentenció.
La vocera de MAM, quien proviene de Ecuador, recalcó que la normativa vigente "fomenta el tráfico y la trata de personas".
"Es importante recalcar que la residencia no puede estar sujeta a un contrato laboral dependiente porque acá ni siquiera estamos hablando de un contrato de prestación de servicios para obtener la residencia sino solamente un contrato dependiente. Entonces claro que nos afecta porque los inmigrantes, para no perder la residencia aceptan cualquier tipo de trabajo en condiciones de explotación laboral, y ya hemos visto la situación de la comunidad haitiana por ejemplo, que es la más vulnerada en este caso", sostuvo Albuja.