La decisión se tomó por un incumplimiento de contrato de la empresa concesionaria.
El Mercurio (imagen referencial)
SANTIAGO.- Los barrios de Bellavista, Patronato, la Vega Central y el entorno del edificio Consistorial, en la comuna de Recoleta, serán los mayores beneficiados de la decisión adoptada por el alcalde, Daniel Jadue (PC), y el Concejo Municipal de eliminar la concesión de parquímetros en los estacionamientos de superficie de estos sectores.
"Hay un incumplimiento grave del contrato de concesiones de parquímetro que nos posibilitó hacer un poco de justicia", comentó Jadue según 24 Horas.
Tras la resolución, serán liberados un aproximado de 1.500 estacionamientos de superficie que estaban bajo la concesión de Recoleta S.A. y con la cual la comuna terminó anticipadamente al contrato por incumplimiento de ciertos requisitos, como la construcción de dos estacionamientos subterráneos.
"Con este paso los residentes de nuestros barrios volverán a estacionar frente a sus viviendas sin tener que pagar, como lo hacían antes de que la UDI convirtiera las calles y el espacio público en rentables negocios privados", comentó el edil en Cooperativa.
La decisión fue aprobada con los votos de los concejales del PC Natalia Cuevas, Cristian Weibel, Luis González Brito y Fernando Manzur, además de Ernesto Moreno (DC).
En un comunicado, la municipalidad informó que desde ahora se comenzará a hacer "un trabajo conjunto con los vecinos para determinar la forma de administración" de los estacionamientos de la comuna.
Y es justo este último punto el que los expertos consideran como "el meollo" del asunto, ya que aconsejan a Jadue que por ningún dejé los espacios para el libre acceso y gratis.
Consecuencias
"Sin duda que va a haber un uso indiscriminado de este recurso y por lo tanto va a haber más congestión en esos ejes durante la mayor parte del día, van a haber más vehículos ingresando y saliendo, lo que bloquea no sólo la pista de estacionamiento sino que también la segunda pista. Es una muy mala señal", dijo Louis de Grange, experto en Transportes de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Diego Portales.
El académico, crítico con la medida del municipio y que la califica como "contradictoria" ya que la ve como una "pasada política", enfatiza que con esto "de manera paradójica se promueve el uso del automóvil".
En este último aspecto coincide el profesor de la Escuela de Transporte y Tránsito de la Universidad Tecnológica Metropolitana, Álvaro Miranda, quien eso sí alaba que se haya sacado del mercado local a las empresas concesionarias pero advierte que dejar el lugar sin regulación "sería un error".
"Los parquímetros es un modelo de negocios que se sustenta en vender el espacio público que es de todos y se ha mal utilizado para el enriquecimiento de un privado, que hace una inversión mínima y utiliza un espacio que ha sido construido con el dinero de todos los chilenos"
Álvaro Miranda
"Los parquímetros es un modelo de negocios que se sustenta en vender el espacio público que es de todos y se ha mal utilizado para el enriquecimiento de un privado, que hace una inversión mínima y utiliza un espacio que ha sido construido con el dinero de todos los chilenos", sostuvo.
Pero eso sí Miranda recalca que ahora debe utilizarse ese espacio "como una herramienta de gestión y planificación del transporte".
"Mi consejo al alcalde es que utilice los estacionamientos sin olvidar las necesidades de los vecinos. Que parta por ellos buscando un método para asignarle ciertos espacios para dejar su automóvil. Tiene que cortar con el negocio lucrativo que es cuestionable, pero podría darle la concesión por ejemplo a una junta de vecinos, como en Maitencillo", puntualizó.
Y en el caso de los privados recomienda que tal como se hace en algunas capitales europeas, establecer mecanismos que permitan un uso máximo de 30 minutos y pasado ese tiempo, el conductor es multado.
Louis de Grange agregó que se le puede dar un nuevo uso a la pista que actualmente es para estacionar los vehículos.
"Usar esas pistas que se liberan para ciclovías, pistas sólo bus, ensanchar las veredas, poner más árboles. Es decir, hay formas mucho más inteligentes y sofisticadas de favorecer a la comunidad que la que está haciendo, va en la dirección contraria y que al mediano y largo plazo le va a jugar en contra", concluyó.
