SANTIAGO.- "No puedo imaginar que algo así haya ocurrido en Providencia", afirma la alcaldesa Evelyn Matthei. Hace 17 días asumió en el cargo y en estas poco más de dos semanas su equipo realizó una auditoría, que dice, "es algo nunca visto".
El resultado expuesto al concejo este martes es que la Corporación de Desarrollo Social tiene un déficit de $3.400 millones. De ese dinero, $1.426 millones corresponden a traspasos que hicieron los ministerios de Salud y Educación a la comuna para distintos programas y que, según Matthei, "no se ejecutaron, pero el dinero no está. Se gastó en cualquier cosa".
Otros $1.973 millones son deudas contraídas con proveedores, la mayor parte, con una antigüedad de más de 91 días, señala "El Mercurio".
Además, el estudio arrojó que hay $1.960 millones de sobreejecución en distintos programas que tenían un presupuesto asignado, pero se gastó hasta cuatro veces más de ese monto.
El caso más dramático, señala la alcaldesa, es la deuda por compra de medicamentos para los consultorios, de casi $600 millones, que provocó que laboratorios no estén entregando fármacos. Además, la farmacia popular de la comuna "nunca tuvo presupuesto autorizado y lo que sucedió es que se usaron las platas de la canasta de fármacos que tiene que tener la atención primaria", según la jefa comunal.
Otro problema se presentó con los sueldos: "Existe la costumbre de pagar adelantado en diciembre, antes de Navidad (…), pero nos dimos cuenta de que sencillamente no había un peso para pagar los sueldos (de los funcionarios de la corporación)".
Para poder hacerlo, el municipio transfirió de sus recursos a la corporación un total de $1.000 millones.
Esa fue la señal, sostiene Matthei, de que había que hacer algo y por eso indica que "Providencia entró en economía de guerra".
Por ello, asegura que "en este minuto estamos revisando todos los contratos, los convenios, y vamos a tener que empezar a cortar todo lo superfluo" y agrega que "tengo la impresión de que, si empezamos con una economía muy estricta, podemos empezar a ahorrar dinero de otros lugares; pero va a ser un período duro porque todo esto significa cerrar contratos".
Ya se suspendieron algunos programas de salud y educación como "Adultos mayores autovalentes" o de salud escolar (que agotaron los recursos transferidos y ya usaron suplementos de la corporación) y se mantendrán así hasta que el próximo año los ministerios correspondientes hagan las transferencias.
Además, se pondrá fin a uno de los dos contratos con empresas que vigilan las dependencias municipales, pues por este concepto se gastan $1.300 millones al año y la idea es reducirlo a la mitad. Lo mismo podría hacerse con los contratos de aseo para las instalaciones edilicias e incluso el municipio podría abandonar propiedades que arrienda.
Para resolver el desfinanciamiento que produce la farmacia popular, Matthei plantea que "probablemente se fijará un listado de los medicamentos de mayor uso y eso los vamos a tener, pero no que cada persona llegue con que necesita un remedio que a lo mejor cuesta un dineral".
La alcaldesa admite que ya se ha desvinculado a personas que trabajaban en los programas suspendidos. Además, se está haciendo una revisión porque, por ejemplo, en salud, la dotación máxima aprobada es de 302 funcionarios y hay cerca de 500.
"Probablemente vamos a tener problemas con Contraloría y la Corte Suprema por desvinculaciones, porque se han ido poniendo cada vez más estrictos con esto. El drama es que ni Contraloría ni los jueces sancionan a los alcaldes que contratan mucho más allá de lo que corresponde", comenta la alcaldesa.
Traspaso de recursos
La alcaldesa expone, además, que entre 2012 y 2015 el municipio aumentó 81% la cantidad de dinero que traspasa para el funcionamiento de la corporación: de casi $3.500 millones a $6.280 millones.
"Pese a eso —dice— colegios perdieron la excelencia académica, la autonomía, los consultorios no cumplen con las metas que se les exige, y además, hay déficit".
Igualmente, Matthei asegura que se cumplirá el programa de gobierno comunal, especialmente en materia de seguridad: "Si la gente lo pidió, vamos a tener que hacer malabares para ver de dónde sacamos dinero".
