SANTIAGO.- Familiares de detenidos desaparecidos durante la dictadura militar de Augusto Pinochet, se encadenaron a las bancas ubicadas al interior de la Catedral Metropolitana en Santiago, esto, en rechazo a la misa que se realizará este viernes en la cárcel de Punta Peuco.
En total, son unas seis personas las que protestan por esta celebración ecuménica, en la que unos ocho reos de los casi 140 que cumplen condena en Punta Peuco, pedirán perdón por los delitos de lesa humanidad.
En ese sentido, el grupo de familiares de detenidos desaparecidos y ejecutados políticos tildó de "perdón mentiroso" el que pedirán los internos, entre ellos, el ex subdirector de la DINA, Raúl Iturriaga Neumann, y el ex fiscal militar, Fernando Torres Silva.
"Este es un gesto de protesta contra el mundo eclesiástico, que se ha tomado la posibilidad de pensar que pueden perdonarlos en nombre nuestro", indicó Rosa Silva a radio Cooperativa, una de las manifestantes e hija de Mario Silva, ejecutado político.
"Yo también le pido a la Presidenta de la República, que es una hija de un ejecutado, que vuelva a tener dignidad hoy día y se pare y condene este perdón mentiroso, que ha venido a quererse a imponer en este país", agregó.
Asimismo, los manifestantes exigen a la Iglesia Católica, a la derecha, a los militares y a la Presidenta Bachelet "que paren con este show de mentiras".
"Que nos digan dónde están y se entreguen los asesinos, porque no se olvide que ellos mataron a mujeres indefensas, hay niños desaparecidos y hasta el día de hoy no sabemos donde están", enfatizó Silva.
Los protestantes, de forma pacífica y silenciosa se encuentran en la catedral, y personal de Carabineros llegó al lugar para dialogar y buscar una solución.
De acuerdo a cifras oficiales, durante la dictadura de Augusto Pinochet cerca de 3.200 personas murieron a manos de los aparatos represores del Estado, de las cuales 1.132 personas sufrieron secuestro y desaparición y sólo 144 han sido ubicados a través de sus restos óseos.
Según trascendió, en la ceremonia ecuménica –en la que también participaría el sacerdote jesuita Fernando Montes y el ex capellán del Palacio de La Moneda, Alfred Cooper-, los reos buscarán dar una "señal de arrepentimiento".