Monseñor Fernando Ramos, aclaró que la Iglesia Católica como institución no está involucrada en la organización de ese acto.
El Mercurio (Archivo)
SANTIAGO.- "Yo les demostré y les expliqué con mucha claridad oficialmente que la iglesia no está a favor de la impunidad".
Las palabras son del obispo auxiliar de Santiago y vicario general, Fernando Ramos, tras el fin de la manifestación protagonizada por familiares de ejecutados políticos y detenidos desaparecidos, en la Catedral Metropolitana, en repudio por el acto ecuménico en la cárcel de Punta Peuco, donde varios militares condenados por crímenes de lesa humanidad pedirían perdón.
En ese sentido, explicó que el acto que se va a realizar en el cuestionado penal "es un acto privado, es una liturgia ecuménica donde un grupo de internos invitaron a pastores católicos y o católicos para hacer un acto privado".
Asimismo, aclaró que la Iglesia Católica como institución no está involucrada en la organización de ese acto, tampoco en eventuales consecuencias que pueda producir.
La protesta de los familiares de las víctimas de la dictadura militar, que se encadenaron en el templo religioso, se extendió por unas dos horas.
Los protagonistas de la movilización calificaron el pronunciamiento de Ramos como un triunfo moral en materia de Derechos Humanos.