El ministro en visita a cargo de los casos de violación a los DD.HH. en dictadura, Mario Carroza, evaluará el futuro de los dos presos, uno de los cuales padecería alzheimer.
El Mercurio
SANTIAGO.- El ministro en visita a cargo de los casos por delitos de lesa humanidad ocurridos en dictadura, Mario Carroza, deberá decidir el futuro de dos de los presos que permanecen internados en el penal Punta Peuco, quienes podrían salir en libertad en los próximos días si es que el Servicio Médico legal (SML) determina que ambos padecen demencia.
Los afectados por la medida serían José Fritz Esparza (84) y Risiere del Prado Altez España (88), ambos ex miembros de la Dirección Nacional de Inteligencia (Dina), que fueron vinculados a procesos como Villa Grimaldi y la Operación Colombo, y podrían tener sus facultades mentales disminuidas, producto de enfermedades como el Alzheimer.
Según consigna "La Tercera", el ministro se encuentra a la espera de los peritajes de los especialistas del SML, luego de que el pasado 28 de noviembre visitara el recinto penitenciario ubicado en la localidad de Tiltil.
Allí recibió por parte de Gendarmería, un informe que constataba que de un total de 116 internos, 60 estaban en buenas condiciones de salud, 48 regular y ocho en mal estado. Asimismo, se estableció que 93 de los reclusos que cumplen su condena en ese lugar poseen más de 65 años.
“Me entrevisté con ellos, los vi dónde estaban. Seis están en una situación delicada de salud grave y hay dos más que están en precarias condiciones de tipo cognitivo. Respecto de éstos, hay una normativa que se puede aplicar y les solicité un informe al SML para que me dijeran si estaban dentro de lo que uno considera loco o demente en la judicatura. Una vez que tenga esos informes tengo que resolver cuál será el destino de estas personas, si se mantienen ahí o se le aplica lo que señala la ley”, dijo.
Con ello hace referencia al artículo 10 del Código Penal, que establece que un preso que sea considerado como "loco o demente, a no ser que haya obrado en un intervalo lúcido, y el que, por cualquier causa independiente de su voluntad, se halla privado totalmente de razón", quedará exento de responsabilidad penal.
Según fuentes citadas por el medio, al ser entrevistados por el magistrado en visita, ambos reclusos no sabían sus nombres y eran incoherentes al hablar.
Si el SML acredita el estado de demencia de los reos, su futura locación de residencia podría variar dependiendo de si son considerados peligrosos producto, precisamente, de su condición. Según explicó Carroza, Una de las opciones implica el traslado a un centro psiquiátrico, mientras que otra es que sean entregados a sus familiares.
En tanto, el resto de los internos que se encuentran en estado grave de salud no acceden al beneficio, puesto que en su caso, su traslado debe ser decretado por un indulto humanitario.