SANTIAGO.- Para la ciudad de Valparaíso el desafío de Año Nuevo no es sólo sorprender a los visitantes y porteños con el espectáculo de fuegos artificiales, sino que también encontrar la fórmula que permita que la celebración deje el menor rastro en la ciudad, que cada uno de enero suele encontrarse con toneladas de basura dispersa en sus calles.
Para eso el nuevo alcalde, Jorge Sharp (Autonomista), anunció un plan que considera la disposición de 170 funcionarios municipales que se desplegarán por la zona a primera hora y cuyo trabajo se extenderá durante todo el día.
"El primer turno de trabajo partirá pasadas las tres de la madrugada, cuando Carabineros permita el acceso de los equipos municipales. Luego a las 7 de la mañana, comenzará el ingreso de camiones recolectores de basura y en paralelo personal municipal realizará la limpieza y el retiro de las bateas y contenedores de basura instalados en los sectores de Plaza Sotomayor y Aníbal Pinto", dijo el jefe comunal según informa El Mercurio de Valparaíso.
Sharp detalló que esta labor se realizará con minicargadores frontales, camiones tolva y una hidrolavadora.
"La idea es que la ciudad esté totalmente limpia a las 11 de la mañana del 1 de enero y que las 500 toneladas de basura que se recolectaron el año pasado se reduzcan a la mitad", anunció.