"Quiero recalcar que la venta de bienes inmuebles, cuestión que se resolvía en el directorio, tuvo como único objeto financiar el funcionamiento de Cema-Chile", declaró la viuda de Pinochet.
Alex Moreno, El Mercurio
SANTIAGO.- Cuatro páginas tiene la declaración que prestó el pasado 14 de diciembre la viuda de Augusto Pinochet, Lucía Hiriart Rodríguez (93), en la investigación del caso Cema-Chile, donde se indaga el destino de la venta de inmuebles y el delito de malversación de caudales públicos, tras la denuncia interpuesta por el Consejo de Defensa del Estado.
El interrogatorio, que duró dos horas, fue encabezado por el ministro Guillermo de la Barra, quien fue hasta su departamento en La Dehesa para interrogarla debido a su avanzada edad y complicaciones de salud.
Hace unos días se levantó la reserva de la declaración de la viuda de Pinochet, la que está en conocimiento de todos los intervinientes y a la que tuvo acceso "
El Mercurio".
Lucía Hiriart fue exhortada a decir la verdad, es decir, declaró como inculpada.
En la primera parte de su testimonio relató cómo se hizo cargo de la fundación en 1973 y que la institución se dedicó a ayudar principalmente a las madres de zonas rurales que se encontraban embarazadas a quienes se les llevaba a zonas cercanas para ser asistidas.
La ex Primera Dama dijo que entre 1973 y 1990 el Estado aportó bienes raíces para el funcionamiento de Cema-Chile, pero que no recuerda cuántos fueron. También sostuvo que, pese a ser la "esposa del Presidente", no era la institución que recibía más aportes del Gobierno, ya que los dedicados a menores tenían la preferencia.
Cuando terminó el gobierno militar, según su versión, el Estado continuó con aportes monetarios para la fundación, pero no recibieron bienes raíces.
Sobre la venta de inmuebles, dijo que era una decisión que adoptaba el directorio para tener dinero para pagar remuneraciones y otros gastos. También la definición del valor de la venta pasaba por esa instancia.
Hiriart precisó que el administrador y el fiscal de Cema veían las finanzas, y que ella no se involucraba en eso.
Venta de inmuebles
Respecto de la venta de inmuebles, sostuvo: "Ello se llevó a cabo para poder financiar las actividades de Cema-Chile; todos los dineros producto de esas ventas volvieron al patrimonio de Cema-Chile. Nunca se distrajeron esos dineros para fines particulares, ni míos ni de mis familiares. Tampoco para algún integrante de la junta directiva. Todos los dineros fueron enterados a Cema-Chile. Por mí no pasaba ni un centavo.
Sí recuerdo a Julio Véjar, a quien yo contacté para que trabajara en Cema-Chile como administrador o gerente.
Quisiera agregar que Cema-Chile cumplió un rol muy relevante para este país en los años 70 y 80, donde las necesidades eran múltiples y los recursos escasos".
Su retiro de Cema
En relación a su salida de la institución, en agosto pasado, dijo: "Yo me retiré de Cema-Chile por motivos de salud, se me hacía muy difícil cumplir con funciones en la fundación. Pero creo que se trata de una institución muy organizada y con un voluntariado muy fuerte".
Al ser consultada acerca de si Cema debe continuar, afirmó: "Eso es algo que deben decidir quienes actualmente se encuentran a cargo de ella".
Devolución al Estado
"A su pregunta, si los bienes raíces que actualmente posee Cema no están siendo utilizados para los fines de la fundación, pienso que sí podrían ser devueltos al Estado, o alguno de ellos, porque creo que existe todavía un voluntariado importante que todavía quiere seguir trabajando en Cema-Chile. En lo personal me gustaría que el Estado contribuyera con Cema-Chile, tal como lo hace con otras instituciones de voluntariado.
Quiero recalcar que la venta de bienes inmuebles, cuestión que se resolvía en el directorio, tuvo como único objeto financiar el funcionamiento de Cema-Chile. Todos los dineros producto de esas ventas fueron ingresados a Cema-Chile. Me gustaría señalar que todo lo que se hizo en la fundación fue para ayudar a la mujer chilena", declaró ante el ministro Guillermo de la Barra.
La diligencia concluyó con la firma de Hiriart ante el magistrado.