SANTIAGO.- Aunque hubo varias especulaciones, ninguna fue tan sombría como el escenario que el Ministerio de Educación develó ayer en el Congreso.
Este año, solo ocho personas se han matriculado como alumnos de pregrado en la quebrada Universidad Arcis. Y según estimaciones del propio plantel, necesitaba al menos 573 alumnos nuevos para continuar funcionando.
El Mercurio informó que ante la comisión investigadora formada por la Cámara de Diputados por la crisis de la universidad, la ministra de Educación, Adriana Delpiano, agregó que si bien hay otros 20 estudiantes -todos colombianos- interesados en cursar un perfeccionamiento, ninguno ha pagado la matrícula.
Y ante eso, Delpiano se sinceró: "Creo que ya no es factible esperar a ningún inversor que vaya a traer la solución a la universidad (...). No estamos en condiciones de continuar; esa es la verdad".
Acompañada por el administrador provisional de la U. Arcis, Patricio Velasco, la titular de Educación también dio a conocer las deudas del plantel.
Tales compromisos ascienden a $9.466 millones, mientras que los activos suman $8.263 millones. Eso implica una brecha cercana a los $1.203 millones, "que no se cubren aunque se vendiera la última pizarra de la Arcis", aseguró Delpiano.
Hoy, la universidad está en quiebra y el liquidador Cristián Herrera se ha coordinado con el administrador provisional y con el Mineduc para ver cómo actuar. Esto, mientras la justicia revisa los recursos presentados para frenar la quiebra.
La ministra planteó su preferencia por la entrada de un administrador de cierre al plantel fundado en 1982, "porque creemos que nos hace el proceso más enfocado hacia lo estudiantil que hacia los acreedores. Pero también nos da instrumentos para poder vender, pagar, pero desde una perspectiva de asegurar la continuidad de estudios de los alumnos".
Los pasos a seguir
A pesar de todo, Delpiano sostuvo que respetará el compromiso adquirido con la comunidad universitaria y se van a realizar las tres reuniones pendientes antes de anunciar qué pasará con la Arcis. La primera es hoy, y las otras dos están pactadas para la próxima semana. En la última de ellas, el viernes 17, se podría zanjar definitivamente la suerte de la universidad.
Con todo, la presidenta de los estudiantes, Sandra Beltrami, asegura que "tenemos la sensación de que el ministerio tiene la decisión tomada, y que pareciera ser que la mesa de diálogo es solo para apagar el fuego que ha provocado la U. Arcis y no para poder buscar la viabilidad".
Agrega que seguirán insistiendo para que el Estado "se haga cargo" de su situación. Primero -explica-, porque "nadie quiere tener el título de una universidad cerrada, eso es algo completamente perjudicial". Y también porque, a su juicio, "no vemos que haya de parte del Mineduc nada con respecto a asumir los errores y negligencias cometidas en la época de administración provisional".
El rol del PC
El presidente de la comisión investigadora, Diego Paulsen (UDI), aseguró que la responsabilidad de la crisis de la Arcis sería en primer lugar de quienes la administraron. "Ha quedado claro que la culpa no es del Ministerio de Educación ni del administrador provisional. La ministra entregó datos concretos de todo su actuar para salvar la situación, pero lamentablemente la situación que acarreaba la universidad no permite solventar los gastos ni el proyecto educativo", señaló.
Durante la sesión hubo varios cuestionamientos al rol que habría tenido el Partido Comunista en la crisis. "Ha quedado meridianamente claro que el descalabro comenzó en 2013 (...) que es exactamente la fecha en que el PC hace retiro de capital y se retira de la administración", afirmó el diputado Rojo Edwards (ex RN).
Su par Camila Vallejo (PC) dijo estar "molesta de tanto oportunismo y de acusaciones al boleo". Y mientras pidió que se expusieran antecedentes para aclarar este punto, indicó que "resulta sumamente perjudicial para solucionar el problema de los estudiantes y los trabajadores que dilatemos esta situación a través de acusaciones".