SANTIAGO.- "¿A quién no le han preguntado el RUT en una farmacia, cuántas veces no nos han pedido el correo electrónico o el número de teléfono para mandarnos información?". Con estas palabras, la Presidenta Michelle Bachelet ejemplificó el uso habitual que se hace hoy en día de los datos personales de los chilenos.
"Por otro lado, cada vez es más usual recibir llamadas telefónicas, cartas o correos electrónicos para ofrecer productos o servicios, donde nos contactan por nuestro nombre, nuestro RUT o nuestro número de teléfono. Somos testigos también de cómo empresas de las que no somos clientes tienen acceso a nuestros datos", añadió.
En ese contexto, la Mandataria destacó la importancia del proyecto de ley que firmó este lunes, el cual regula la protección y el tratamiento de los datos personales. "Los chilenos se hacen muchas preguntas frente a situaciones que son derechamente abusivas, y nuestro rol es entregar un marco general que dé garantías", indicó.
Durante la ceremonia realizada en el Salón Montt Varas del Palacio de La Moneda, Bachelet explicó que dicha iniciativa "es un paso fundamental para defender plenamente los derechos ciudadanos, en un mundo en el que crecientemente la información más íntima de las personas circula por medios digitales".
"La compra de bonos para una consulta médica, las compras por internet o muchos descuentos en supermercados llevan de la mano la entrega directa o indirecta de información personal y sensible", añadió, junto con recordar que la única regulación con la que se cuenta actualmente sobre esta materia data de 1999.
Elementos principales del mensaje
El proyecto creado por el Gobierno, que forma parte de la Agenda de Probidad y Transparencia impulsada por la gobernante, establece siete principios a los que se deberá ceñir el tratamiento de los datos personales en Chile.
Estos son: licitud, para que sólo puedan usarse los datos personales con el consentimiento del titular o por disposición legal; finalidad, que se usen los datos sólo para los fines explícitamente señalados; proporcionalidad; calidad; responsabilidad; seguridad; e información.
A partir de ello, se establecen cuatro derechos "ARCO": Acceso, Rectificación, Cancelación y Oposición al uso, que serán personales, intransferibles, irrenunciables y no podrán ser restringidos o limitados.
Del mismo modo, se regula la entrega o cesión de datos personales, estableciéndose en qué casos podrá realizarse y los deberes de ambas partes. También, se instaura un estatuto especial de protección para datos sensibles, como los vinculados a salud, biométricos, de geolocalización, entre otros, y los de niños, niñas y adolescentes.
Además, se crea una Agencia de Protección de Datos Personales, que será un organismo descentralizado, con personalidad jurídica y patrimonio propios, y con un director nombrado por el Sistema de Alta Dirección Pública, ante la cual los afectados podrán iniciar un procedimiento de tutela de sus derechos.