SANTIAGO.- El Juzgado de Garantía de Chiguayante decretó arraigo nacional para el constructor civil Andrés Larraín (33), quien era pareja de Antonia Garros (23), la joven que falleció tras lanzarse desde su departamento, ubicado en el piso 13 de un edificio de Concepción, en febrero pasado.
En medio de la audiencia de formalización, Larraín enfrentó cargos de lesiones graves contra el conserje del edificio, Brian Escobar, por los golpes que le propinó la misma noche en que murió Garros.
Ante esta acusación, el tribunal determinó su arraigo nacional. Luego, fue formalizado por lesiones leves contra Antonia Garros, causa en que tuvo a la madre de la joven, María Consuelo Hermosilla, como víctima indirecta.
Sin embargo, el tribunal negó la prisión preventiva solicitada por el abogado de la familia de la joven fallecida y sólo se decretó la prohibición de acercarse al conserje y a los padres de Antonia, y se fijó tres meses para investigar ambas causas.
Hasta el momento, si bien la PDI y la Fiscalía hablan de suicidio, cercanos a la joven exigen clarificar la existencia de una posible inducción al suicidio, pues señalan que la relación que ambos llevaban pudo haber gatillado su decisión de autoeliminarse.
Con el apoyo del Servicio Nacional de la Mujer y Equidad de Género (Sernameg), los familiares de Antonia Garros han solicitado al Gobierno que patrocine un proyecto de ley destinado a castigar la violencia en el pololeo.