Adriana Delpiano, ministra de Educación.
Aton
SANTIAGO.- Probablemente la última cuenta pública del Ministerio de Educación fue la que entregó esta mañana la jefa de la cartera, Adriana Delpiano.
En un discurso -varias ocasiones aplaudido-, la secretaria de Estado enumeró los logros que ha tenido la repartición durante los últimos tres años en materia de las reformas a la educación superior, pública y parvularia, entre otras.
"Estamos contentos, si bien los frutos de las reformas y los cambios se van a ver en el mediano y largo plazo, creo que ya este año hemos podido tocar con la mano esos cambios", comentó Delpiano.
La ministra instó a sus colaboradores a sentirse "con el alma calentita de haber hecho un esfuerzo grande que se verá en el mediano y largo plazo".
En este sentido, destacó la reciente aprobación en el Congreso de la idea de legislar el proyecto de reforma de la educación superior, destrabando uno de los ítems clave del programa del Mineduc y del Gobierno en general.
Por esto, Delpiano dio "gracias a los parlamentarios que apoyaron esta reforma, a los que no la apoyaron, que pena por su vida, se la perdieron".
La ministra recordó que "no hemos terminado el 100% y así lo señalamos, pero creo que tenemos un grado de avance bien importante".
Entre lo que aún falta por hacer, Delpiano destacó "dos leyes matrices y algunas leyes complementarias que han sido compromisos tomados". Las dos iniciativas claves que se deben tramitar en el Congreso con las que se refieren a las universidades estatales y al sistema de la educación superior en general.
El balance se llevó a cabo en la Biblioteca de Santiago, con una gran asistencia que incluyó a diversas autoridades del Ministerio -como las subsecretarias de Educación y Educación Parvularia, Valentina Quiroga y María Isabel Díaz, respectivamente-, parlamentarios, como la diputada y miembro de la comisión de Educación, Cristina Girardi, y rectores de universidades, como Ennio Vivaldi (U. de Chile) y Eduardo Silva (U. Alberto Hurtado).