CARACAS.- Desafiando gases lacrimógenos, más de 200.000 personas salieron este sábado a las calles de Venezuela para exigir el fin del gobierno de Nicolás Maduro, tras casi dos meses de protestas que dejan 47 muertos.
En Caracas, más de 160 mil opositores -según los organizadores- se congregaron en la principal autopista e intentaron caminar, sin éxito, hacia el Ministerio del Interior en el centro de la capital, portando gigantescas pancartas con mensajes como "#Resistencia"; "#Elecciones ya" y la bandera tricolor venezolana.
"Esto ha sido una masacre contra el pueblo, pero a pesar de todo, mientras más represión, más resistencia y lucha por Venezuela", gritó el líder opositor venezolano, Henrique Capriles, antes de iniciar la caminata hacia el Ministerio del Interior.
Y agregó que "invitamos a marchar todos los días que sea necesario hasta que haya un cambio en Venezuela", señaló Capriles, a quien esta semana el Gobierno le impidió viajar a Nueva York, donde pretendía denunciar la "represión" en el país ante el Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU. "Bandido, corrupto, vas para afuera", indicó dirigiéndose a Maduro.
En otra parte de la ciudad, se preveía que Maduro recibiera en el Palacio presidencial de Miraflores a más de dos mil trabajadores, que cantando y bailando y vestidos de rojo, marcharon en respaldo a la Asamblea Constituyente "popular" convocada por él.
Pero el Mandatario no acudió, sólo hizo una llamada telefónica.
"Tremenda marcha (...) Esta tiene que ser una Constituyente de alegría. La Constituyente es el camino de la paz. Votos, sí, balas no", expresó.
