U. del Mar vs. Arcis: Diferencias y similitudes de las dos universidades autónomas cerradas por el Estado

SANTIAGO.- Luego de que ayer el Consejo Nacional de Educación (CNED) aprobara la solicitud del Ministerio de Educación, la Arcis se convertirá en la segunda universidad autónoma del país que será cerrada por el Estado, corriendo la misma suerte que la tristemente célebre Universidad del Mar. Si bien en ambos estuvo presente un grave problema financiero que las hicieron inviables, su historia tiene marcadas diferencias, aunque también hay algunos puntos en que se acercan.

Ambos planteles privados fueron creados en la década de 1980. La U. Arcis fue fundada por académicos exonerados de universidades públicas durante la dictadura, y surgió como un proyecto de vocación pública y con una orientación hacia carreras artísticas y del área de las ciencias sociales. Mientras que la U. del Mar perteneció a controladores privados y se dedicó a impartir carreras de diversas áreas, con énfasis en la salud.

Número de alumnos

La U. del Mar llegó a ser la tercera universidad más grande de Chile, con más de 20 mil alumnos en sus cerca de 15 sedes en todo el país. Más tarde se cuestionó que su expansión fue desregulada. En tanto, la U. Arcis tuvo más de 6 mil estudiante y también intentó llevar a cabo un ambicioso plan de expansión a regiones, donde llegó a tener diez sedes, pero finalmente ese proyecto no tuvo éxito. Al momento de que decretarse su cierre, la U. del Mar tenía cerca de 12 mil alumnos, mientras que la U. Arcis tenía cerca de 400.

Ambas universidades estuvieron acreditadas por un máximo de dos años. Sin embargo, en el caso de la U. del Mar se reveló que la acreditación se consiguió de manera irregular, a través del pago de sobornos al ex presidente de la Comisión Nacional de Acreditación (CNA), Eugenio Díaz, quien fue formalizado, al igual que el ex rector, Héctor Zúñiga. A la U. del Mar se le cuestionaba además la calidad de su enseñanza. Recordado es el caso de la carrera de Medicina, que tenía bajos requisitos de ingreso y una malla distinta a las otras universidades; o la falsa doctora que era la jefa de la carrera de Enfermería. En tanto, la U. Arcis perdió su acreditación en 2014, debido a que no se presentó a un nuevo proceso en medio de la crisis financiera que enfrentaba. Pese a esto, alumnos y ex alumnos han defendido con fuerza la calidad de su docencia y su proyecto educativo.

La U. del Mar comenzó a ser investigada en 2012 cuando estalló el caso de fraude en las acreditaciones y se conoció su crisis financiera, en medio de acusaciones de lucro a través del arriendo de sedes. Las causales que finalmente se invocaron para su cierre –por el Mineduc y el CNED– fueron el abandono del proyecto educativo, por no tener mecanismos mínimos para asegurar la calidad en sus sedes; la crisis en las carreras de la salud, que no tenían campos clínicos suficientes; la fragmentación del plantel y la elección irregular de la junta directiva. Mientras que la U. Arcis comenzó a ser indagada debido a una grave crisis financiera, con una deuda de más de $6 mil millones, y lo que terminó precipitando su cierre fue la declaración de liquidación forzosa por parte de la justicia. Las causales del Mineduc para solicitar su cierre definitivo fueron el incumplimiento de estatutos y el informe del administrador provisional, que reconoció que no había sido posible subsanar los problemas en el plantel. La crisis en la Arcis también estuvo marcada por acusaciones de lucro del Partido Comunista, aunque esto no ha sido comprobado.

Cuando estalló el caso de la U. del Mar era una situación inédita en el sistema de educación superior chileno, y la incertidumbre rondó el destino de sus cerca de 12 mil alumnos. El Mineduc implementó un plan para reubicar a los estudiantes en otros planteles y su suerte fue diversa: Mientras algunos lograron reubicarse con éxito y egresar, un porcentaje no menor desertó o no logró culminar sus estudios. La U. Arcis tiene mucho menos alumnos y su proceso de cierre se llevará a cabo bajo la nueva ley de administrador provisional y de cierre –que se impulsó a raíz del caso de la U. del Mar–. Según informó el Mineduc, ahora se nombrará un administrador de cierre, que velará por la continuidad de estudios de los alumnos y quienes lo deseen podrán terminar su carrera en la misma institución o bien ser reubicados en otros planteles, para lo que el Mineduc ya ha iniciado conversaciones con varias universidades acreditadas de la Región Metropolitana.