SANTIAGO.- ¿Servirá de algo el nuevo "alcalde nocturno" para contribuir a evitar las balaceras que están ocurriendo en Valparaíso?
La consulta tiene asidero si se toma en cuenta que algunos expertos en seguridad, plantean que la permisividad en la ocupación de los espacios públicos y la falta de fiscalización de locales nocturnos serían una de las causas de estos hechos que, desde hace casi un mes, han generado gran preocupación entre los vecinos de toda la región.
De hecho, el Gobierno solicitó un fiscal preferente para indagar estos casos, que ya han dejado seis muertos.
El sociólogo y académico del Centro de Seguridad Urbana de la Universidad Alberto Hurtado, Germán Díaz, explica que, según los análisis que se han realizado en su casa de estudios, esta falta de fiscalización sería una de las causas.
"En Valparaíso, desde hace bastante tiempo hay una permisividad y poca fiscalización respecto al uso del espacio público y también a los bares clandestinos, a lugares de venta de alcohol para menores, a los 'afterhour' y todo eso ha generado una informalidad y ciertos delitos asociados a esos espacios", sostiene a Emol el también experto en seguridad.
A su juicio, a lo anterior se suma la articulación de grupos de narcotraficantes con reacciones cada vez más violentas.
"Se están armando cada vez más y ha habido una incapacidad de la ciudad en dar una respuesta integral a eso, porque no se trata solamente de responder con efectivos policiales, sino que también dar una respuesta a estos barrios que están excluidos de la ciudad y donde operan estos grupos de microtráfico. Yo creo que es un problema de articulación entre el gobierno central y el gobierno de la ciudad. Hay que empezar a pensar las políticas de seguridad desde la ciudad. Es decir cómo se integran los distintos barrios y las distintas visiones que hay de Valparaíso en un proyecto de ciudad", añade.
Rol de los "Ninis" y aumento de armas ilegales
Para el académico "es preocupante" el hecho de que cada vez más "en estos grupos lo que vemos son menores de edad dispuestos a cometer hechos de mayor violencia".
"Esto responde al hecho de que tenemos en Chile a un número elevadísimo de jóvenes que desertan de la escuela y no se insertan en ninguna otra institución socializadora, lo que llamamos los "ninis", que no estudian ni trabajan y que en la región Metropolitana son cerca de 86 mil y en la de Valparaíso son unos 8 mil", opina.
A su juicio lo que jóvenes que están en esta situación "necesitan un espacio vital, llenar sus vidas y estas redes de narcotráfico son un espacio idóneo, porque les da seguridad, los valida, les dan recursos, entonces ahí hay un problema de fondo y es fundamental para entender el problema de Valparaíso".
"Dejamos entrar el narcotráfico y el crimen organizado al país"
El mayor (r) Sydney Houston fue jefe del Departamento de Armas y Explosivos en Carabineros, fue coautor plan cuadrante y hoy es experto en prevención de delitos. Él es enfático en su diagnóstico respecto del origen de estas balaceras.
"Lamentablemente hemos dejado entrar al narcotráfico y al crimen organizado al país y en ciudades más pequeñas las rencillas, como el espacio de venta es menor, los grupos se conocen entre sí y ahí aparecen las vendettas. Las antiguas mexicanas hoy se cobran a balazos", manifiesta.
A lo anterior –dice- se suma que "también existe una gran cantidad armas de fuego en manos de bandas organizadas. Les es rentable agarrarse a balazos porque eso tiene muy poca pena".
"Yo creo que hay que admitir que tenemos crímenes y narcotráfico violento y armado, y desde esa base, ocuparía para algo la Agencia Nacional de Inteligencia (ANI) que haga algo para el país y también formaría fuerzas de tarea a cargo de las áreas de inteligencia de las policías", dice enfático.
Otro punto que toca Houston es que a su juicio se está fallando en "quitarles las armas a los delincuentes".
"Se calcula que el número de armas ilegales que andan en la calles es muy alto, unas 600 mil. Falta más prevención e inteligencia para desbaratar bandas de narcotráfico y quitarles las armas. Cuando fui jefe de Control de Armas y Explosivos, yo estaba más preocupado del arma ilegal, porque la legal yo voy y la fiscalizo cuando quiero, porque sé dónde debe estar. El tema como Estado es incautar el arma ilegal. La policía tiene un reglamento para usar el arma de fuego y el delincuente no, él dispara", afirma.
Armas, tecnología e inteligencia
"A raíz de los últimos años en que ha subido la delincuencia, hay gente que erróneamente compró armamento para tenerlo en la casa y hemos visto que han sido mal utilizado por menores de edad", sostiene por su parte el experto en seguridad David Rozowski.
Su diagnóstico es que adolescentes usan de mala manera las armas que sus propios padres han comprado como medida de seguridad.
"Hay mayor compra de armas, pero no necesariamente poder de fuego, porque hay gente que compra las armas sin saber usarlas. Para ello se debería exigir cursos", añade.
Consultado por la falta de dotación policial en el país, explica que a su juicio más que eso "acá lo que hay que seguir haciendo es dotar a las policías de una mejor tecnología y de una mejor inteligencia policial".
En este sentido coincide con el académico Germán Díaz en que "tenemos que amarrar todo lo relacionado con la delincuencia y por trabajarlo en conjunto. Eso va desde mayor fiscalización, mayor control en botillerías y locales nocturnos, ver qué pasa con los niños menores de edad que salen de los colegios en distintas poblaciones del país, etcétera".
