SANTIAGO.- La meta es que este año, 240 mil jóvenes, del 50% más vulnerable, asistan gratis a la educación superior. Y el miércoles en la tarde el Ministerio de Educación dará a conocer quiénes finalmente lo podrán hacer.
El año pasado, el primero del beneficio, hubo 127 mil estudiantes que accedieron a la política, de los cuales 46.778 eran alumnos de primer año. Pero según un sondeo realizado por
"El Mercurio", no todos continuaron sus estudios.
Según informaron las principales universidades del país, la deserción de los estudiantes de primer año con gratuidad varió entre 6%, en el caso de la UC de Valparaíso, y 20%, en la U. de Concepción.
Desde el plantel penquista indicaron que hubo 588 jóvenes de primer año que se retiraron, y poco más del 40% lo hizo por causas vocacionales.
Esa misma causa de retiro se esgrimió en la UCV, según cuenta David Letelier, director de Asuntos Estudiantiles. Eso sí, puntualiza que las cifras de deserción se "mantuvieron similares" a años anteriores.
Volver a postular
En la UC el abandono de estudios también se explica por las carreras que eligieron los beneficiarios con gratuidad. Juan Echeverría, director de Admisión y Financiamiento Estudiantil, cuenta que 95 estudiantes de primer año 2016 (8%) ya no siguen en el plantel.
"Los alumnos indican que su decisión está muy influenciada por temas vocacionales. Jóvenes que ingresaron a carreras a las que postularon en segunda, tercera o cuarta opción, y que intentan nuevamente ingresar a la UC al rendir la PSU", asegura.
Lo mismo ocurre en la U. de Chile, donde el 16% de los alumnos de primer año con gratuidad se retiraron. "Gran parte de los estudiantes que desertan vuelve a ingresar a otra carrera de nuestro plantel", indicaron. Y precisaron que el porcentaje de los desertores con gratuidad fue levemente inferior al de los estudiantes de primer año que no contaban con el beneficio.
Con todo, estas cifras de deserción son inferiores al promedio del sistema. Según el último reporte del ministerio, la retención en las universidades fue de 77,2%, cifra que disminuye cuando se considera solo a los egresados de colegios subvencionados (73,1%.), y aún más cuando solo se toma a los de colegios municipales (69,4%).
En universidades como la Alberto Hurtado y Autónoma, los jóvenes que desertaron también esgrimieron razones académicas. Por ejemplo, en la UC Silva Henríquez, el 43% de quienes se retiraron fue por un mal rendimiento, informó el plantel.
Pero desde la Finis Terrae, donde también ocurrió este fenómeno, el rector Cristián Nazer puntualiza que "los estudiantes de gratuidad obtienen un mejor puntaje en estudio metódico y levemente superior en procesamiento profundo. Esto da cuenta de una disposición más positiva frente al aprendizaje".
También hubo un grupo de estudiantes que se retiraron por motivos económicos, a pesar de que la carrera era gratuita, por la duración formal del plan. El directivo de la UC plantea que hay jóvenes que "deben trabajar y aportar ingresos a sus familias, y en algunos casos trabajar es totalmente incompatible con las exigencias universitarias".
Y ante eso, agrega que este año el plantel implementó un programa para quienes no reciben la beca de mantención (que se eliminó para los alumnos nuevos con gratuidad). "Hay que aclarar que los recursos actualmente disponibles no alcanzan para cubrir toda la demanda de apoyo, y ciertamente sería muy positivo que el Mineduc pudiera revisar sus políticas al respecto y repusiera el apoyo que daba con esa beca".
Acompañamiento
Más allá de esta ayuda, la mayoría de los planteles con gratuidad aseguran que tienen programas de acompañamiento, los que se extienden no solamente para los más vulnerables.
Leonor Armanet, directora de pregrado de la U. de Chile, sostiene que han implementado herramientas "focalizándonos especialmente en aquellos que tienen necesidades de acompañamiento académico".
Y en esa línea, la UCSH cuenta que tienen un plan de nivelación previo al inicio de clases, y además hay tutorías y redes de profesores para acompañamiento. En tanto, la U. Autónoma tiene un sistema de mentorías y de apoyo psicopedagógico, donde se abordan hábitos de estudio.
Además, desde la U. Alberto Hurtado aseguran que existe una política de igualdad de condiciones de ayuda para todos los tipos de estudiantes que recibe esta casa de estudios.
