SANTIAGO.- Un robo hormiga de armamento sería el origen del masivo extravío que quedó al descubierto en las últimas horas en la Escuela de Formación de Carabineros (Esfocar), ubicada en la comuna de Cerrillos.
Fuentes de la investigación señalaron a Emol que se estima que la sustracción se inició en junio del año pasado, luego de un procedimiento institucional denominado "revista económica".
Lo anterior implica, entre otras cosas, la revisión exhaustiva de todas las armas que posee Carabineros a nivel nacional y que se realiza entre mayo y junio de cada año.
De hecho, según informó este mediodía el general Rafael Rojas, director de Educación, el extravío de estas armas fue detectado, en medio de la "revista económica" de este año, realizada a la Esfocar, que se inició el 23 y terminó ayer.
"Detectamos que había merma en la cantidad de armas que había ahí, por lo tanto se dispuso inmediatamente un sumario administrativo y se dispuso también la conformación de un equipo especial conformado por Asuntos Internos y por el Departamento Especializado de Armamento y Municiones, quienes se encuentran realizando una exhaustiva revisión y contrastar los cargos de la sala de armas", explicó.
Asimismo, el general Rojas descartó también que la investigación se haya iniciado luego de un allanamiento a un narcotraficante de La Pintana, donde se encontró una subametralladora UZI perteneciente a esa unidad de la institución, pues, según afirmó, se trata de hechos paralelos.
"El caso coincidentemente, en la 41ª Comisaría se detectó una subametralladora UZI que pertenece al cargo de la Escuela de Formación", detalló.
Diez interrogados
Trascendió que hasta ahora son 10 los uniformados que ya han sido interrogados en el marco de la investigación interna que está haciendo la institución y que fueron alejados de sus funciones de manera temporal.
Entre ellos un capitán, un suboficial y ocho alumnos de la escuela que tenían acceso a la sala de armas, en especial para labores de mantención de los artefactos. Sobre estos últimos recaen las principales sospechas.
En ese sentido, el general Rojas explicó que se ha entrevistado "a los encargados responsables del armamento. Hay gente que está a cargo de la custodia de la sala de armas y un jefe de comisión. El coronel y todo Carabineros está cooperando con la investigación".
Respecto de las armas desaparecidas, se informó que se trata 24 revólveres que no estaba operativos, pues se les había retirado el percutor, y que son entregadas a los alumnos para que aprendan a manipular estos artefactos durante su formación.
Sin embargo, también se aclaró que éstos pueden ser reutilizados sólo instalándoseles los percutores.
"Estamos haciendo una revisión. Hay que ser responsable. Para nosotros el hecho es grave y hay que investigarlo hasta las últimas consecuencias y vamos a entregar todos los antecedentes (a la justicia)", dijo finalmente el general Rojas.
Caso en Fiscalía Militar
En tanto, esta mañana la fiscal de la Sexta Fiscalía Militar, Paola Jofré, llegó hasta las dependencias de la Esfocar para realizar las primeras diligencias en el caso.
"Hoy parto con la investigación, con un sumario que es una etapa con la que estamos partiendo hoy, así que ahí tenemos un plazo para investigar", explicó, sin entrar en mayores detalles.
Jofré reveló que ella y su equipo están revisando los libros de registro de la sala de armas de la Esfocar. "De hecho incautamos bastante material que vamos a revisarlo", añadió.
